Apareció una nueva víctima del presunto abusador sexual de niñas que era jugador y DT en Godoy Cruz
El número de denuncias contra el presunto abusador sexual que trabajaba y jugaba en Godoy Cruz sigue aumentando de manera alarmante. Lo que comenzó con cuatro denuncias se ha convertido en seis, y ahora una joven estudiante de 20 años se ha presentado ante la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual para contar su historia durante un año en el club Petroleros YPF de Godoy Cruz.
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El acusado ha estado bajo custodia desde principios de este mes, después de su detención por parte de las autoridades de Investigaciones, y ha sido imputado por la fiscal Virginia Rumbo.
Lo que hace única a esta nueva denuncia es que podría llevar al arresto de una mujer que en ese entonces ocupaba un alto cargo en la institución mencionada y actualmente trabaja en la Asociación Mendocina de Patín (AMP). Existen fuertes sospechas de que esta dirigente estaba al tanto de los abusos que la joven habría sufrido cuando era menor de edad y solo tomó medidas para apartar al acusado como profesor, aproximadamente en el año 2003.
Sin embargo, el acusado continuó jugando y dando clases en otras instituciones, a pesar de que las autoridades conocían los hechos y optaron por no informar a los padres ni a la Justicia, según fuentes judiciales.
La última denuncia revela que la joven tenía alrededor de 10 años cuando sufrió tocamientos inapropiados durante los entrenamientos en el club Petroleros YPF. Como arquera, requería una atención especial debido al equipamiento que utilizaba para proteger su cuerpo, lo que implicaba la necesidad de ayuda externa para cambiarse.
Según las fuentes, la joven se quebró al relatar en el tribunal que el acusado la llevaba a un área específica del campo de entrenamiento, a la que se refería como "cabina", bajo la excusa de ayudarla a cambiarse. Allí, la agarraba por los pechos desde atrás mientras le ponía el equipo y luego presionaba su pene contra sus partes íntimas. Según su testimonio, esta forma de agresión se repitió durante un año cada vez que participaba en los entrenamientos, e incluso afirmó que el acusado se masturbaba frente a ella.
Las fuentes también explicaron que la joven "amaba jugar al hockey sobre patines" y que un día decidió dejar el deporte. Cuando la dirigente del club la interrogó sobre los motivos de su decisión, la joven finalmente tuvo el valor de contarle los abusos que había sufrido.
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La "solución" que se implementó fue simplemente apartar al acusado del club, sin presentar una denuncia formal ante las autoridades judiciales para que investigaran los actos denunciados por la menor. Según las fuentes, todo esto se habría encubierto en cuestión de días, en el marco de un caso que inicialmente era privado.
Los múltiples casos de presunto abuso sexual contra menores en el ámbito del hockey sobre patines salieron a la luz hace algunas semanas, cuando se conoció en detalle las denuncias realizadas por un grupo de padres cuyas hijas, de entre 8 y 12 años, tomaban clases en el club Godoy Cruz.
