Luque y una larga lucha contra el coronavirus: más de 30 días internado entre mejoras y recaídas
El último mes de Leopoldo Jacinto Luque fue un retrato de su vida: un luchador incansable que lo dio todo hasta el último minuto. Fueron más de 30 días de mejoras, recaídas, idas y vueltas contra el coronavirus y enfermedades de base que se agravaron.
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El campeón del mundo en Argentina 1978 amaneció el 25 de diciembre con síntomas compatibles con el COVID-19. Como era diabético y tenía problemas cardíacos fue hisopado de inmediato. Horas más tarde se supo que el resultado era positivo, pero como los síntomas se tornaron a leves, permaneció aislado en su casa.
Luque, que hace 28 años está radicado y vive en Mendoza, comenzó a sentirse muy mal el 4 de enero, por lo cual asistió a la Clínica de Cuyo, donde le detectaron problemas respiratorios: una neumonía bilateral, consecuencia común en pacientes de alto riesgo que contraen coronavirus, y falta de oxígeno.
Internado en el nosocomio ubicado en calle Colón, de la Ciudad de Mendoza, el campeón comenzó una batalla contra el COVID-19 que tuvo altibajos. A lo largo de más de un mes sufrió recaídas importantes, como también mejoras que alegraron a todos y que trascendieron incluso en los medios.
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La semana pasada Luque estuvo estable, pero durante el fin de semana presentó arritmias que derivaron en un coma farmacológico inducido por los médicos y en una nueva intubación.
Hoy, Luque sufrió un paro cardíaco. Los médicos de terapia intensiva de la Clínica de Cuyo lograron salvarle la vida en el momento, pero el daño neurológico fue irreversible. En horas de la tarde de este lunes 15 de febrero, murió.
Los restos del mendocino por adopción son velados en la cochería Boschin, ubicada en Bandera de los Andes 4189, del departamento de Guaymallén.