La familia del hincha de la Lepra que murió en San Luis asegura que fue "golpeado y maltratado"

No pasó ni una semana de la muerte de Pablo Morcos, el hincha de Independiente Rivadavia que perdió la vida en las afueras del Estadio Gilberto Funes, en San Luis, y las dudas acerca de cómo fueron sus últimos minutos son cada vez más.

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Mariano Morcos, hermano de la víctima, dialogó en las últimas horas con medios de San Luis y también lo hizo con prensa mendocina en el encuentro entre la Lepra y San Martín de San Juan, jugado este lunes en el Bautista Gargantini, donde Pablo fue reconocido por el club.

La versión oficial fue que el hincha leproso sufrió un infarto agudo y se descompensó. Cuando llegó la ambulancia, ya nada había por hacer pese a las maniobras de RCP: Pablo Morcos estaba muerto. Pero la familia está muy lejos de creer esa versión y asegura tener pruebas de que la historia fue muy distinta.

"Estamos evaluando si ir con la Justicia Federal o si viajar a San Luis", explicó Mariano, quien luego agregó: "Vimos las heridas que tenía y no es un infarto. Son heridas de agresividad y maltrato".

"Tenía los ojos golpeados, un balazo de goma en el esternón y el empleado de la casa velatoria nos dijo que le sacó pasto de la boca y la garganta por lo cual entendemos que estuvo mucho tiempo boca abajo", agregó Mariano Morcos.

"La fiscal nos dijo que le pusieron un precinto y que él lo cortó por la desesperación de tener 10 policías arriba. Y ahí le pusieron esposas metálicas. También tenía sangre en las fosas nasales", indicó el hermano de la víctima.

"Tenemos testigos que vieron lo que pasó. Y tenemos audios de hinchas y otros filtrados de la Policía de San Luis que son esclarecedores", cerró.

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