Sexo y un rito umbanda: la investigación sobre el asesinato de una joven
Pamela Ayala fue ejecutada de un disparo en la cabeza y lamentablemente se transformó en una nueva víctima de femicidio en nuestro país.
El fatal hecho ocurrió este domingo cuando la joven de 28 años fue ultimada de un tiro frente a la casa de su madre, en la localidad de Villa Centenario, partido de Lomas de Zamora (Buenos Aires).
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El asesino de Ayala, que utilizó una pistola calibre 22, le robó el bolso y también su teléfono celular por lo que los investigadores sospechan que conocía al autor del crimen.
Según averiguaciones la víctima, antes de ser asesinada, había mantenido relaciones sexuales con su ex marido y también habría participado de una ceremonia de rito umbanda.
De acuerdo a testimonio y también por las imágenes captadas por cámaras de seguridad, se puso observar que el agresor se trasladaba e un Peugeot 505 de color bordó y que varias veces había ido a buscar a Ayala a la dirección donde fue ultimada.
Según publicó Cronica , hasta las 21 del 24 de octubre, la joven estuvo junto a su ex marido, de 44 años, con quien tuvo relaciones íntimas y a quien le dijo que le cuidara a su hijo, de 2, porque ella tenía que salir en compañía de una de sus primas, aunque le solicitó que a las 3 del domingo la pasara a buscar en un remis.
Momentos después, Pamela se reunió con su actual pareja, de 40 años, quien testimonió que estuvo con la víctima durante una hora y que la joven le señaló que iba a participar de una ceremonia umbandista.
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La actual pareja de Ayala contó que la mujer le envió, a la 1 del domingo, un mensaje por WhatsApp, en el que le contaba que una persona la había alcanzado hasta el cruce de Andrés Bello y Martín Rodríguez.
El testigo sostuvo que, a la 1.06, la muchacha le envío otro mensaje, por esa misma vía, para decirle que ya había arribado a la casa de su madre, en Andrés Bello al 200.
Trascendió que a la 1.15 del domingo, el homicida sujetó fuertemente del cuello a la joven y entonces trató de estrangularla, para luego dispararle en el cráneo a muy corta distancia, provocándole la pérdida de parte de la masa encefálica. Pamela falleció en el Hospital Doctor Oscar Alende, en Ingeniero Budge.
La causa quedó caratulada como "homicidio" e intentar dar con el paradero del asesino.