Ivana Nadal se cansó de las críticas a sus dichos y tomó una sabia decisión

Ivana Nadal viene desde hace tiempo tirando comentarios en contra de la pandemia alegando que el coronavirus no existe. Incluso, la influencer le ha solicitado a sus seguidores que se rebelen contra los protocolos y no tomen medidas sanitarias de cuidado.

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En una de sus últimas y más polémicas declaraciones, expresó: "Queda en nosotros si acatamos esas órdenes, si realmente compartimos ese pensamiento o si pensamos por nosotros mismos, si sentimos, si evaluamos en nuestro ser si alguien puede decirnos si somos esenciales o no. Quieren que te quedes encerrado en tu casa, te frustres, te agarre bronca y te bajen las defensas".

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Tras recibir una catarata de críticas, la modelo decidió "llamarse al silencio" y así dejar de hacerse mala sangre. Finalmente, Ivana reconoció que sus palabras no estaban sumando ni logrando nada.

"Estoy re desaparecida. Lo sé, estoy transitando, procesando. Estoy poniendo en práctica estar en silencio la mayor cantidad de tiempo que yo considere que no va a sumar nada lo que voy a decir, pero quiero estar callada. También me ayuda a no pensar en nada, porque cuando hablamos, buscamos las palabras específicas para poder transmitir lo que estamos sintiendo en coherencia con lo que estamos pensando y de alguna manera, a través de una simbología acordada, transmitimos", sostuvo esta vez la conductora.

Luego, insistió en que se está concentrando en diferentes procesos para con su persona: "Estoy tratando no conectar conmigo misma al 100% practicando el silencio, de aceptar lo que a uno le pasa y que es perfecto. Hay una realidad para mí y para cada uno de nosotros. Para mí, existe una sola realidad y es la que yo transito y elijo todos los días a cada rato. Uno tiene el poder de elegir: vivir desde el amor o tener miedo y alejarse de los poderes naturales que tenemos de sanación, superación y evolución de este despertar de conciencia".

Finalmente parece que Ivana Nadal se mostró compasiva con los demás y entendió que los procesos de las demás personas, no son los mismos que los de uno: "Es hermoso acompañarnos y perdernos, saber que el otro está atravesando otras situaciones que no conocemos, que son distintas a las nuestras y que en algún punto nos terminan uniendo, y sentir compasión y empatía. Respetar al otro y entender que perdonar es perdonarte a vos porque en ese momento juzgaste a la otra persona".