Tras la mediación del papa Francisco y el apoyo de Estados Unidos, Cuba anunció la liberación de 553 presos

El acuerdo se alcanzó después que Washington quitara a la isla de la lista de países que patrocinan el terrorismo.


El Gobierno de Cuba informó este martes la liberación de 553 personas "sancionadas por delitos diversos", tras una mediación impulsada por el papa Francisco y la colaboración de la Casa Blanca.

Según un comunicado emitido por la Cancillería cubana, el presidente Miguel Díaz-Canel notificó esta decisión a Jorge Bergoglio "en los primeros días de enero", luego de realizar "un análisis cuidadoso a partir de las distintas modalidades que contempla la ley".

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El anuncio de esta medida coincidió con la decisión del presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, medida tomada días antes de la transición de mando a Donald Trump.

"Se ha completado una evaluación, y no tenemos información que respalde la designación de Cuba como patrocinador estatal del terrorismo", aseguró un funcionario estadounidense que optó por el anonimato.

Detalles sobre la liberación de los detenidos

La Cancillería cubana explicó que Díaz-Canel envió una carta al papa Francisco en la que, inspirado por el Jubileo Ordinario de 2025 declarado por el Pontífice, anunció el otorgamiento de libertad a 553 personas.

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El comunicado oficial señala que las liberaciones responden a "la naturaleza justa y humanitaria de los sistemas penal y penitenciario de Cuba". Además, aclara que estos beneficios se aplicarán de forma gradual y que se priorizó un análisis legal exhaustivo.

Participación de Estados Unidos

La medida cubana fue interpretada como un "gesto de buena voluntad", en el marco de un acuerdo que también incluyó la remoción de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Según un funcionario estadounidense, el objetivo era crear "un entorno" favorable para la liberación de defensores de derechos humanos, entre ellos quienes fueron detenidos durante las protestas de julio de 2021.

Washington destacó que la iglesia católica jugó un papel clave en las negociaciones y afirmó que esta acción busca promover "la libertad y los derechos humanos en Cuba".


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