La variante Delta obliga a un aislamiento estricto en una importante ciudad
La ciudad de Sydney, la más grande y poblada de Australia, dispuso desde hoy nuevas restricciones a su población debido a un brote de la variante Delta del coronavirus, informaron las autoridades, que pidieron "no bajar la guardia" para evitar que se propague a otras regiones.
Según informaron fuentes sanitarias más de 30 personas han dado positivo a esta variante desde que la semana pasada apareció un foco epidémico en el barrio de Bondi Beach en Sydney.
La jefa de Gobierno de Nueva Gales del Sur, anunció un paquete de medidas restrictivas que incluyen mascarillas obligatorias en todos los entornos interiores no residenciales, incluidos los lugares de trabajo, y en los eventos organizados al aire libre.
En ese marco una "gran proporción" de los 5 millones de habitantes de Sydney estarán sometidos a esta prohibición de desplazamiento que afecta a siete zonas donde se han registrado casos de Covid-19, dijo Berejiklian.
Alerta por fuertes vientos y nieve en el Sur
La premier no descartó un futuro bloqueo, pero dijo que confiaba en que "si nos adherimos a las órdenes de salud hoy, tendremos una buena oportunidad de superar este brote".
Por otro lado, agregó que por el momento no cerrarán restaurantes ni bares, pero en ellos se prohíbe cantar y bailar, informó la agencia de noticias AFP. Además Se autorizan los grandes eventos, con capacidad limitada al 50% en los estadios.
Se cree que el hombre que originó este nuevo foco es un conductor que trabaja para tripulaciones de aerolíneas y que se infectó con la altamente contagiosa variante Delta, identificada por primera vez en India.
Australia, que por el momento frenó bastante bien la propagación de la Covid-19, contabiliza menos de 30.000 casos desde el comienzo de la pandemia, la mayoría de ellos en el estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, y menos de 1.000 muertes en 25 millones de habitantes.