La foto que conmueve al mundo y que abrió una grieta en España
"Y es que en el mundo traidor nada hay verdad ni mentira: todo es según el color del cristal con que se mira", dice el famoso poema de Ramón de Campoamor. Poema que no ha perdido ni un poco de vigencia y que hoy podría adaptarse de la siguiente manera: "todo es según la red social o el medio de comunicación con que uno se informe".
A pesar de lo cruda y conmovedora que resulta la escena, la de una voluntaria de la Cruz Roja llamada Luna abrazando a un inmigrante marroquí que luce agotado y sediento luego de haber nadado a través de la frontera europea para llegar hasta una playa del Tarajal en Ceuta, la reacción de algunos ciudadanos españoles no fue de lo más empática.
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Por el contrario, algunos solo vieron en la reacción de la voluntaria un acto de buenismo o compasión simulada, no con un ser humano, sino, con un inmigrante ilegal. Otros, incluso llegaron a afirmar que el hombre había aprovechado la situación para apoyarse en los senos turgentes de la voluntaria.
De un momento a otro Luna pasó de ser una heroína para algunos a una perversa para otros. La discusión escaló a nivel nacional y hasta los medios de comunicación más importantes de España abordaron el tema. También fue tendencia en Twitter a través de hashtags como #OrgulloLuna o #GraciasLuna y hasta figuras como el expresidente Evo Morales se hicieron eco en sus redes.
Frente a la enorme repercusión y para evitar seguir recibiendo mensajes ofensivos, violentos y discriminatorios por parte de personas a las que quizás nunca conoció, Luna decidió cerrar todas sus cuentas.
De este modo las redes, o los usuarios de las redes, lograron convertir el tema en una discusión maniquea sobre si había sido correcta o no la actitud de la voluntaria logrando desplazar de la agenda el verdadero problema de fondo. El de millones de personas migrantes que escapan de sus países acosados por el hambre, la pobreza o conflictos bélicos, y que muchas veces, solo mueren en el intento.