¿Golpe de estado en Bolivia?: el presidente denunció un posible levantamiento militar

El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este miércoles "movilizaciones irregulares de algunas unidades del ejército" a través de un post en la red social X, mientras se observaba a fuerzas armadas reuniéndose en La Paz, según videos compartidos en redes sociales. Al mismo tiempo, el exmandatario Evo Morales advirtió sobre un posible "golpe de Estado".

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"Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse", expresó Arce en su post, mientras se veían militares cerrando la Plaza Murillo, en La Paz.

Poco antes, Evo Morales había denunciado un supuesto "acuartelamiento" de las Fuerzas Armadas y convocó a movimientos sociales a defender el gobierno constitucional. "Desde hace una hora, comandantes de divisiones instruyen a comandantes de regimientos a retornar inmediatamente a sus cuarteles para esperar nuevas disposiciones (encuartelamiento). Esto levanta muchas sospechas del movimiento militar en Bolivia", escribió Morales en su cuenta de X.

Tanquetas y personal militar se apostaron alrededor del kilómetro cero de la sede de gobierno sin información oficial disponible, según el sitio La Razón de Bolivia. El comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, se presentó en el lugar en una tanqueta y armado, informó la prensa local.

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El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, llegó al lugar y le gritó a Zúñiga: "Zúñiga, aún estás a tiempo", en un intento de reclamar al militar por las acciones desplegadas.

A las 15:01, Morales volvió a publicar en X afirmando que "se gesta un Golpe de estado". "En este momento se despliega personal de las Fuerzas Armadas y tanquetas en la Plaza Murillo. Convocaron a las 3:00 pm a reunión de emergencia en el Estado Mayor del Ejército en Miraflores con uniformes de combate. Convocamos a los movimientos sociales del campo y la ciudad a defender la democracia", escribió.

Este suceso generó una creciente tensión en Bolivia, mientras la ciudadanía y los observadores internacionales esperan más información sobre el desarrollo de los acontecimientos y la respuesta del gobierno de Arce.