Apareció un 'desconocido' y puso en peligro todo el linaje de la Familia Real
A días de su fallecimiento, el legado de la reina Isabel II continúa alimentando la polémica y acapara gran parte de la atención del mundo. Mucho más ahora que apareció un desconocido que es el supuesto hijo de una de las personalidades más importantes de la actual Familia Real británica.
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El personaje en cuestión se llama Simon Dorante-Day. El mismo, según sus propias palabras, ha tratado "durante años" que el ahora rey Carlos III y su esposa Camila lo reconozcan "como hijo auténtico". Ante esto, se le solicitará una prueba de ADN para comprobar sus palabras.
Esta aparición no es menor, ya que el hombre, de origen australiano, dice ser hijo legítimo y reclama su "derecho a la línea de sucesión al trono británico", colocándose como heredero a la corona, y poniendo en peligro todo el linaje de la Familia Real.
Rebobinando la cinta de esta posible nueva problemática para la corona inglesa, hay que recordar que la pareja conformada entre Carlos y Camila se casó hace 17 años, luego de vivir un romance clandestino mientras el ahora Rey estaba casado con Diana de Gales. Si bien no hicieron familia juntos, ahora un ingeniero de 56 años asegura ser el hijo secreto del matrimonio.
Según su relato, fue concebido en 1965, cuando el Príncipe de Gales tenía solo 17 años y la Duquesa de Cornualles, 18.
El autoproclamado "príncipe Simon" afirma dos cosas: que no va a parar hasta comprobar que es el hijo secreto de los monarcas y que Diana, la princesa de Gales conocida como Lady Di, descubrió la verdad antes de morir.
"Diana estaba encontrando respuestas sobre su vida, sobre cómo fue agraviada con este asunto y pensaba hacerlo público", enfatizó Dorante-Day en una entrevista reciente.
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La versión del supuesto hijo del rey Carlos y Camila
Según su historia, debido a que sus padres eran unos adolescentes, la corona británica decidió entregarlo en adopción en 1966, a los ocho meses de vida, a una pareja australiana, para así evitar un escándalo. Sus abuelos adoptivos habían trabajado para la reina y el príncipe Felipe en una de sus casas reales, lo que explicaría el lazo con la realeza.
Llevó el caso al Tribunal Superior de Australia y asegura que no se detendrá en su búsqueda por conocer su identidad: "Al final del día, solo soy un hombre que está buscando a sus padres biológicos, y cada camino me lleva a Charles y Camilla".