Hartos de los aprietes de Camioneros, un corralón cerró sus puertas a 45 días de haber inaugurado
Horas atrás, el sindicato de Camioneros, liderado por Hugo Moyano y compañía, bloqueó un corralón en Resistencia, Chaco.
Se trató del tercer apriete que sufrieron los trabajadores y los propietarios del comercio en cuestión.
Exigen el "reencuadramiento sindical" de los empleados, aseguró el dueño de la firma, Matías Morante.
¡Como no tener un camión! El gremio de los Moyano acordó un jugoso bono de fin de año
"Nos llevaron a una situación extrema", contó el encargado de la firma.
En diálogo con TN, el empresario reveló que la sucursal abrió sus puertas hace tan solo 45 días. Sin embargo, poco y nada le importó esto a Camioneros.
"Lo inauguramos hace 45 días, con una gran inversión y la verdad es que murió antes de nacer. No pudimos ni siquiera cumplir el objetivo mínimo de ventas del negocio. Mañana vamos a cerrar esta sucursal porque no podemos seguir", agregó.
Morante comentó que la primera vez estuvieron 15 días bloqueados, ayer nuevamente sufrieron amenazas, y hoy apareció un numeroso grupo de personas bloqueando las puertas.
"No podemos continuar porque esto es todos los días, es una historia que no termina. Intentamos bajo todos los medios seguir peleándola, pero no podemos", continuó.
En tal sentido, señaló que tuvo que parar la tarea que realizan todos los camiones de reparto.
"Nosotros tenemos varias sucursales. Después de 7 meses de armado e inversión, abrimos este negocio en Resistencia y lo tengo que cerrar porque ¿quién va a ir a comprar en un lugar que está en esta situación?", remarcó y fustigó: "Nunca en mi vida como empresario pensé que nos podía pasar esto".
De acuerdo al testimonio del empresario, el sindicato se comunicó con todos los grandes proveedores y les prohibió que les vendan porque "sino los van a bloquear también".
"Fueron a nuestros clientes y se frenaron ahí para bloquearlos. Antes nos habían bloqueado en San Martín, nuestra casa central, pero ahora nos llevaron a una situación extrema", manifestó.
Y explicó: "El agravante de ahora es que no podemos operar con ningún cliente porque nos amenazan. Realmente no tenemos otra opción que volver para atrás".
Incluso subrayó que a uno de los empleados ayer lo amenazaron y le dijeron: "Pasate a Camioneros o te matamos a piñas", además de escupirlo y golpearlo. "Tengo temor de que la situación termine mal y que tengamos que lamentar otra cosa. Tengo que parar acá", concluyó.