Fuerte denuncia de una chica contra el Cacano: "No soy un tratante de blancas"
Una denuncia contra Alejandro "Cacano" Cabanillas se hace viral en Facebook. Una joven oriunda de Santa Fe denunció que vino a Mendoza en plena cuarentena para hacer un voluntariado (un acuerdo en el que una persona trabaja en un lugar a cambio de techo y comida) al bar que tiene el empresario en Chacras de Coria y que luego se dio cuenta de que en verdad la habían contratado para otros fines.
En resumidas cuentas, la chica relata que en su Rosario natal vio una publicación en la que buscaban voluntarios para trabajar en un bar de Mendoza en el que estaban construyendo un hostel. Dice que se puso en contacto y decidió venir. Contrató un taxi y llegó a Mendoza donde tuvo que hacer la cuarentena obligatoria en uno de los hoteles que dispuso el Gobierno provincial. Catorce días después, llegó a Chacras y se dio cuenta de que no era lo que le habían prometido.
"Tenía mucho miedo que me pase algo, porque cada vez se ponía mas turbia la cosa.. el tercer día ya habían cortado el wi-fi de la nada. El man drogándose en mi cara, el hijo hablando con una mina y esa misma tarde me llaga a mi celular un mensaje muy raro preguntándome si quería trabajar de p... (Mi numero no se lo pase a nadie en Mendoza nunca.. solo a ellos). Ahí se me prendió un foquito en mi cabeza, le conté a una amiga la situación que estaba pasando y me dice, cele ponete viva y trata de salir de ahí", dice el posteo de la chica que se llama Celeste y que cuenta que se fue del lugar y que pudo pedir ayuda a una familia mendocina que la acobijó hasta que pudo volver a su hogar.
El Cacano se defiende: "No soy un tratante de blancas"
Asegura que no puede "creer" la denuncia que le hizo la joven y que no entiende "qué le pasó". El empresario de la noche mendocina, en diálogo con Vox Populi, se defendió de las acusaciones y dijo que "es todo mentira". "No soy un tratante de blancas", dijo enojado por la acusación.
"Estoy armando un hostel y buscaba voluntarios. Ella vino de manera ilegal y la agarró el Gobierno. Después de que la obligaran a estar en un hotel para hacer el aislamiento, vino a nuestra casa. Estuvo dos días y se ve que no le gustó la comida. Yo vivo con mis hijos y mi mujer. También está con nosotros un chico que está haciendo el voluntariado y puede decir que nada de lo que dice es cierto. Parece que no le gustó el lugar. Estuvo sólo dos días y ahora me está difamandado gratis", aseguró Cacano.