Mega engaño: descubrió que su esposo tenía dos familias y cinco novias

Ni a los mejores guionistas del cine se les podría haber ocurrido toda la peripecia que tenía que hacer este hombre con todas las mujeres que engañaba. Una mujer descubrió que su esposo tenía otra familia a escondidas y además, cinco novias.

Creyeron que velaban a su madre pero cuando abrieron el cajón se llevaron una sorpresa

Mary Turner Thomson contó todo lo que le pasó en las redes sociales y además lo plasmó en un libro que publicó: "El psicópata". En su relato, la autora catalogó al protagonista, conocido como Will Jordan-al, como un hombre perfecto, amable y cariñoso.

Tiempo después de conocerlo, se casaron y tuvieron dos hijas. Pero la mayor sorpresa de su vida se la llevó cuando descubrió los secretos que su marido ocultaba.

Jordan tenía otra familia y cinco novias con las cuales se había comprometido, a las cuales estafaba y maltrataba. Con diferentes técnicas, el "psicópata" logró estafar y quedarse con mucho dinero de las mujeres, además de causarles maltratos psicológicos.

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"Utilizó el tipo de técnicas que emplean los líderes de las sectas y los maltratadores, colmándome de amor desde el principio, antes incluso de que lo conociera. Cuando empezamos a hablar por Internet, me envió largos correos electrónicos sobre su pasado y sobre la persona que era, y yo le conté mis sueños y aspiraciones. Nos escribíamos tres, cuatro, cinco veces al día. Se convirtió en algo embriagador. Me dejé llevar por el romanticismo", relata la autora del libro.

Mary descubrió el engaño de su marido al pasar cuatro años, gracias a una llamada telefónica: "Una mujer llamó y se presentó como la otra esposa de su marido, y reveló que había tenido cinco hijos con él. Mi mundo se hizo pedazos".

Tiempo después encontró que Jordan tenía cinco prometidas, dos esposas y 13 hijos. Mary logró que lo encarcelaran; aunque tras dos años y medio en una prisión británica salió libre y fue deportado a Estados Unidos en 2009.

"Era un psicópata, parecía aburrido en el tribunal, como si le pusieran una multa de aparcamiento, y cuando lo sentenciaron no hubo ni un parpadeo de emoción. Sus ojos estaban muertos", agregó la mujer.