Alejandro Fantino se volvió loco al ver cuánto le vino de luz en Neura: "Casi cinco millones"
La factura de electricidad recibida por la planta transmisora de la radio Neura, conducida por Alejandro Fantino, despertó la preocupación sobre la viabilidad financiera de medios de comunicación y pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina. Con un cargo de casi cinco millones de pesos en la tarifa de luz ($4.294.566), el aumento plantea dudas sobre la sostenibilidad ante futuros incrementos.
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Neura, un medio que ofrece contenido a través de plataformas como streaming, Twitch, y YouTube, enfrenta el desafío de cómo manejar estos aumentos sin trasladar los costos excesivamente a sus usuarios. "¿Qué encarecemos?", se pregunta Fantino, destacando la dificultad de equilibrar los gastos operativos con la accesibilidad del servicio. Este dilema refleja una situación más amplia que afecta a diversas pymes en el país.
La política de desregulación de tarifas del gobierno actual, encabezado por Javier Milei, llevó a un ajuste significativo en los costos de los servicios básicos. Desde el 1 de febrero, los usuarios comerciales e industriales comenzaron a pagar casi la totalidad del costo de la energía eléctrica, lo que representa un salto del 120% debido a la devaluación.
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Este cambio afecta directamente a empresas como Neura, cuya próxima factura también incluirá aumentos en los servicios de distribución y transporte, así como ajustes indexados según la evolución de los salarios y la inflación.
En un contexto similar, el reconocido estilista Fabio Cuggini expresó su descontento tras recibir una factura de luz de casi $600 mil ($576.700), evidenciando la presión financiera sobre las pymes. Cuggini, quien previamente había apoyado la campaña de La Libertad Avanza, criticó los resultados de la gestión de Milei, subrayando el impacto negativo de los aumentos en el sector empresarial.
El debate en el programa de Fantino también abordó la cuestión de los subsidios y la dependencia de las empresas en la ayuda estatal. La firme posición de un abogado invitado, quien argumentó que las empresas que necesitan subsidios deberían cerrar, contrasta con la realidad de muchos negocios que luchan por mantenerse a flote en un entorno económico desafiante.