Hacer ejercicios durante el embarazo es una inquietud que se despierta en todas las mujeres en el momento en el que deciden ser madres. Acá te contamos qué se puede hacer y qué no en la etapa de gestación.
La actividad física en las personas siempre es recomendada para estar en forma y mejorar no solo nuestro aspecto, sino también nuestra salud, ya que su práctica trae innumerables beneficios para las personas. Sin embargo, una de las mayores interrogantes llega en el momento en que nos volvemos personas gestantes ¿se puede hacer ejercicio estando embarazada?
Lo cierto es que, según los profesionales, la actividad física es altamente aconsejable para embarazadas, puesto que proporciona la fuerza y resistencia necesaria para la gestación y posterior parto, además de que evita el hiperinsulinismo. Por otro lado, el feto no se ve perjudicado en ningún momento.
Sin embargo, no todos los ejercicios son aptos para embarazadas, e incluso pueden varias según la etapa de gestaciónen la que se encuentre. Incluso, las mujeres que ya practican un deporte desde antes, probablemente deban bajar la intensidad para cuidar el embarazo.
Cuáles son los deportes recomendados para el embarazo
Hay una buena variedad de deportes recomendados para la etapa gestacional que cumplan con los requisitos de ser aeróbicos, suaves, y sin sobrecargas, los cuales pueden llevarse a cabo tres veces por semana en periodos de 30 a 40 minutos por día, siempre y cuando esté supervisado por el obstetra.
Caminata:
Salir a caminar es el mejor ejercicio para las mujeres que transitan sus primeros meses de embarazo y que no hacen actividad física de manera frecuente. Es el entrenamiento más recomendable para las embarazadas que aún no han hecho la ecografía de las 12 semanas y confirman que la gestación avanza favorablemente.
Natación:
Es el deporte más recomendable a la hora de ejercitarse en el embarazo, ya que se reduce el gran peso físico que conlleva llevar un bebé en el vientre al estar sumergida en agua. Además, también se evita que el cuerpo se sobrecaliente.
La actividad debe ser sencilla y no conllevar mucho esfuerzo, pues el simple hecho de meterse a la pileta hace que el agua ejerza presión sobre el cuerpo, haciendo que las venas y el tejido periférico se compriman, desembocando en la eliminación de líquido. Es una gran actividad para prevenir edemas y otras afecciones similares y se recomienda practicarlo en el segundo o tercer trimestre de embarazo.
Ciclismo:
La bicicleta es otra gran opción a la hora de ejercitarse durante los primeros meses del embarazo, dado que mejora la circulación de las piernas. Debe realizarse de forma liviana y sin ningún tipo de resistencia, preferentemente al aire libre o en espacios ventilados para que la temperatura del cuerpo no aumente.
Se recomienda dejar de practicarlo a partir del quinto o sexto mes de embarazo, ya que es probable que el tamaño de la panza perjudique el equilibro del cuerpo, lo que hace que las probabilidades de una caída aumenten.
Yoga o pilates:
Pese a que no son deportes cardiovasculares, tanto el yoga como los pilates son altamente recomendados para el periodo gestante, por el hecho de que aumentan la flexibilidad y la fuerza, aunque no todos los ejercicios son recomendables.
Se deben llevar a cabo con mucho cuidado, principalmente el caso de pilates, debido a la exigencia de elongación, lo que a partir de las semanas 25/26 podría traer problemas lumbares, debido a que en ese periodo ya hay un reblandecimiento articular.
En resumen, para practicar pilates se necesita acudir a un profesional que indique cuáles son los ejercicios permitidos para una embarazada.
Deportes de alto impacto: un riesgo constante en el embarazo
Tras confirmarse la noticia del embarazo, lo primero que debemos hacer es acudir al médico y preguntar cuáles son los ejercicios más adecuados para practicar durante la gestación, que dependerá de cada caso.
Sin embargo, independientemente del caso, los profesionales desaconsejan rotundamente hacer actividad física de alta intensidad. En caso de que la mujer gestante practicara un deporte de alto impacto desde antes, lo más recomendable es bajar la intensidad. En tanto, en los casos donde no se practica ningún deporte y se quiere empezar durante el embarazo, necesitan una evaluación cardiovascular para determinar qué intensidad puede alcanzar.
Se acerca el parto, ¿sigo haciendo ejercicio?
Luego de largos meses de ejercicios, se viene la pregunta del millón: cuándo debo parar. Lo cierto es que la respuesta es subjetiva. Algunas mujeres se detienen en la semana 25, mientras que otras logran completar las 33 semanas, en este último caso, generalmente se da en madres que ya tenían hábitos de ejercicios previos.
Deportes de contacto, la peor decisión en un embarazo
Generalmente, los profesionales recomiendan evitar por completo los deportes de contacto, como también aquellos que se practican en superficies duras que puedan aumentar la presión abdominal. Entre los no recomendados están:
Fútbol
Voley
Basquet
Hockey
Artes marciales
Tenis
Badminton
En el caso de las mujeres que practican algunos de estos deportes previamente, pueden seguir haciéndolo, pero con extremo cuidado y tomando las medidas necesarias para evitar deshidratarse o el aumento de la temperatura corporal.
En cuanto a deportes como gimnasia aeróbica, esquí náutico o alpinismo, se pueden llevar a cabo en sesiones cortas.