El video completo del jugador que le pegó una piña por la espalda a una árbitra
Un clásico entre pueblos en el interior de la Provincia de Buenos Aires terminó con una brutal agresión física de parte de un jugador a una árbitra. El sujeto corrió varios metros y le dio una trompada por la espalda. Lamentable.
Iban 15 minutos del segundo tiempo entre Garmense (oriundo de esa localidad) e Independencia (de González Chaves), al sur bonaerense, cuando la árbitra recibió la piña por la espalda.
La árbitra agredida es Dalma Magalí Cortadi, quien cobró una falta, sacó amarilla y recibió un cobarde e injustificado golpe de atrás por parte de Cristian Tirone, jugador de Garmense quien le dio un golpe de puño en la nuca que la dejó en el piso.
Efectivos de la policía de la localidad de Chaves detuvieron el espectáculo y se llevaron al sujeto a la comisaría, donde permanece alojado hasta que la Justicia actúe.
Tirone recibiría una sanción ejemplificadora "y no jugará más al fútbol", comentaron desde la asociación de fútbol que maneja la liga que disputaban ambos clubes. Se trata de la Liga Tresarroyense de Fútbol. El encuentro correspondía a la fecha 3 de la reserva.
Fue una radio local la que se encontraba grabando el encuentro de reserva y registró los golpes que recibió la jueza principal, Dalma Magalí Cortadi. El video que se viralizó rápidamente por todo el país es elocuente y no hay mucho que agregar a imágenes tan explícitas.
Cortadi fue trasladada al Hospital de González Chávez, donde recibió atención médica por "lesiones leves". Horas más tarde, fue dada de alta. El encuentro lógicamente fue suspendido, como así también el que se debía jugar entre las primeras de ambos clubes a continuación.
La Liga Tresarroyense es disputada por equipos de Tres Arroyos, González Chaves Orense, Claromecó y San Francisco de Bellocq, entre otras localidades del sur de la Provincia de Buenos Aires. Actualmente, 13 clubes le dan vida al torneo de Primera División. En tanto, en Segunda División hay otros 10 clubes en competencia activa.
Si bien puede haber folclore propio de rivalidades entre distintos pueblos o localidades, rara vez estos encuentros terminan en grescas o piñaderas. Inclusive, la agresión en esta ocasión no fue entre jugadores de ambos clubes, sino contra la jueza.