El Dakar 2022, Ronnie, el Buggy y el Top 10 conseguido: momento de análisis para Sebastián Halpern
Pasó la edición 2022 para el mendocino, que se ubicó entre los mejores 10 de la categoría autos. "Estar rodeado de estos apellidos es increíble", valoró.
La extrema edición 2022 del Dakar que se corrió por distintas ciudades del desierto de Arabia Saudita dejó grandes sensaciones para el Colo Halpern. El mendocino llegó al país asiático anticipando que terminaría la carrera más difícil del mundo entre los 10 primeros y cumplió: puesto 8 en 41 horas, 11 minutos y 29 segundos de adrenalina.
Sebastián Halpern cumplió su palabra y cerró el Dakar 2022 en el Top 10
Por encima el qatarí Nasser Al-Attiyah, el multicampeón del Campeonato Mundial de Rally, el francés Sebastien Loeb, el sudafricano Giniel De Villiers (campeón en Argentina 2009), el polaco Jakub Przygonsiki, el compatriota Orlando Terranova. Por debajo, el español Carlos Sainz, Cyril Despres y mucho más atrás un tal Nani Roma y Monsieur Dakar, Stéphane Peterhansel.
La clasificación final de los autos.
El Top 10 conseguido por Sebastián Halpern fue sin dudas un grandísimo logro a lo largo de su carrera automovilística: "Es un orgullo, un verdadero logro formar parte de un Top Ten donde hay apellidos tan conocidos en el automovilismo. No solo arriba, sino abajo nuestro también. Estar mezclado ahí en un Dakar tan exigente como éste es una locura".
Está claro que la competencia más exigente del mundo motor no se prepara de un ´dia para otro: "Correr un Dakar implica prepararse un año antes, literalmente. Desde lo físico, desde lo mental, en lo conductivo. No es que un mes antes se te pasa una idea loca por la cabeza y decís: 'este año corro el Dakar'. Me empecé a preparar en enero del 2021. Luego hubo cuatro carreras del Mundial de Cross Country".
"Fue mi primera vez en un Buggy 4x2 y tener solo tracción trasera es muchísimo más difícil de llevar, pero pudimos acostumbrarnos. Fueron once meses de preparación y creo que los frutos están a la vista", puntualizó el Colo Halpern.
El Buggy en acción.
Halpern, en la arena saudí.
Sobre su copiloto, el Ronnie Graue, se deshizo en elogios: "Ronnie fue impecable. Somos amigos desde hace 10 años: abajo y arriba del auto congeniamos muy bien, pero era la primera vez juntos en un Dakar. Él es muy profesional cuando le toca ser profesional, y cuando no te cagas de risa. Es simpático, es siempre alegre, siempre va a tirar para adelante él".
Ronnie y Halpern, dupla y amigos.
"El Buggy es un auto muy confiable, no se rompe", valoró el mendocino sobre su vehículo y continuó: "Le podes dar de lo que incluso le dimos y va a resistir. Pero un par de meses antes lo castigaron por tener un milímetro menos de brida, eso nos hizo perder alrededor de 35 horsepower y se notaba al subir a las dunas y ponerlo en velocidad máxima. El Buggy, impecable, pero nos faltó potencia por el reglamento".
Argentina tiene una gran colección de campeones del Dakar: los Patronelli, Cavigliasso y Andújar en Cuatriciclos, y Benavides el año pasado en motos. ¿Habrá campeón nacional en autos? "Lo veo difícil porque es muy competitiva la categoría. Lo que hizo Benavides en motos fue terrible, pero en autos es aún peor. Más con el ingreso de los autos eléctricos, que van a andar muy bien. Estamos muy cerca de hacer podio con pilotos argentinos, pero ganarlo si bien no lo veo imposible, va a estar muy está difícil".
Un Dakar con muchas historias para contar
Halpern recordó algunas situaciones puntuales de su participación a lo largo de las 12 etapas: "Hubo un par de días que con el Buggy en la parte de arena blanda se hacía difícil no enterrarse. En el día 11 nos costaba mucho llegar a un waypoint, no teníamos que enterrarnos y estuvimos muy cerca. Ronnie me acuerdo que gritaba y alentaba para que no sucediese, fueron momentos de muchísimo estrés porque podía implicar salir del Top 10 si nos quedábamos".
Las etapas finales para el mendocino.
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Por último, también hubo pequeños momentos de relax: "Siempre Ronnie llevaba barritas o papitas para comer luego de la etapa. Un día lo vi con las manos vacías, le pregunté que había llevado y sacó unos sanguchitos que fueron lo mejor del día. Me sorprendió: había sido un enlace muy muy largo al final de la Etapa y fue sin dudas lo mejor del día", recordó Halpern.
