Papelón en Boca: fue a entrenar con resaca y Riquelme le rescindió el contrato

El Presidente se juntó con el jugador y acordaron cortar el vínculo que tenía con la institución.

Darío Benedetto se despide de Boca, y esta vez es oficial. Sin espacio en la consideración de Diego Martínez, la dirigencia y el delantero llegaron a un acuerdo y firmaron la rescisión de su contrato, que originalmente finalizaba en diciembre.

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Hace tiempo se sabía que el futuro del delantero estaba lejos de Brandsen 805; pero lo que cambió en las últimas horas fue que el club decidió interrumpir su vínculo de manera anticipada para así ahorrarse uno de los contratos más elevados del plantel. 

Sin ofertas para venderlo, los dirigentes se pusieron en contacto con el entorno del jugador y este viernes firmaron la desvinculación.

Benedetto fue apartado de las convocatorias en mayo, después del polémico episodio en el que se presentó a entrenar al día siguiente de su fiesta de cumpleaños pero fue enviado de regreso a su casa junto a Norberto Briasco, por no estar en condiciones de entrenar. Algunos periodistas aclararon que el Pipa tenía claras señales de haber tenido una larga noche de alcohol y excesos. En ese escenario, una supuesta frase de Benedetto fue el detonante final: "Noches alegres, mañanas tristes". 

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Desde entonces, tuvo una charla con el entrenador y continuó trabajando con el plantel, pero sin ser considerado.

Con la reciente llegada de Milton Giménez de cara al segundo semestre como alternativa de Edinson Cavani y Miguel Merentiel, quedó claro que el ciclo del Pipa estaba en su recta final; y este viernes, esto se concretó. Ahora, solo falta que lo notifiquen públicamente.

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