Mucho calor y altura: el desafio que tendrá Colapinto en el Gran Premio de México

El piloto argentino no tendrá una carrera sencilla y deberá afrontar una serie de importantes retos en la pista.

Franco Colapinto sigue demostrando su capacidad para adaptarse rápidamente en su primera temporada dentro del mundo de la Fórmula 1, un entorno tan competitivo como exigente.

El impresionante récord que alcanzó Franco Colapinto en la Fórmula 1

Luego de haber lidiado con las extremas temperaturas en Singapur, el piloto argentino ahora se prepara para el Gran Premio de México, una cita especial no solo por la complejidad del trazado, sino también por el inusual reto que supone la altitud del circuito Hermanos Rodríguez.

El trazado mexicano, enclavado en la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, presenta una serie de características que lo convierten en uno de los más peculiares de la temporada. Con una extensión de 4,303 kilómetros y 17 curvas distribuidas a lo largo de su recorrido (10 a la derecha y 7 a la izquierda), el circuito ofrece una combinación desafiante de sectores técnicos y rectas rápidas.

Sin embargo, el verdadero reto no estará en la pista en sí, sino en la altitud. El circuito Hermanos Rodríguez está ubicado a 2.285 metros sobre el nivel del mar, lo que genera una serie de complicaciones tanto a nivel físico para los pilotos como mecánico para los monoplazas.

La reducción de la densidad del aire en un 25% afecta varios aspectos clave del desempeño de los autos y de quienes los conducen.

Efectos en el rendimiento del Williams de Colapinto

Una de las principales preocupaciones mecánicas será la exigencia que enfrentará el motor. Debido a la menor densidad del aire, los turbocompresores deberán trabajar a máxima capacidad para mantener un flujo de aire adecuado que permita generar la potencia necesaria.

Además, la falta de oxígeno también tiene un impacto en la refrigeración de diversos sistemas del auto, como los frenos y la caja de cambios.

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Sin una adecuada circulación de aire fresco, estos elementos críticos tienden a sobrecalentarse con mayor facilidad, lo que obliga a los equipos a realizar ajustes en las tomas de aire y a prestar especial atención a la gestión térmica durante toda la carrera.

La prueba física para Colapinto

Desde el punto de vista físico, Colapinto también tendrá que lidiar con la menor cantidad de oxígeno disponible a esa altitud. Los pilotos, ya sometidos a grandes exigencias físicas por las fuerzas G y el calor dentro del habitáculo, experimentan un esfuerzo adicional debido a la reducción de oxígeno, lo que puede afectar su capacidad de concentración y rendimiento durante una carrera tan intensa.

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