Peor que perder una final en el Maracaná: así fue la suspensión de Brasil-Argentina
Este domingo se escribió uno de los mayores papelones del fútbol mundial. Argentina estaba disputando su encuentro de Eliminatorias ante Brasil, luego de una previa caliente, y a los cinco minutos se metieron al campo las autoridades sanitarias para llevarse a los cuatro futbolistas argentinos que juegan en la Premier.
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En medio de discusiones, empujones y desconciertos, los de Scaloni dejaron la cancha. Y un rato después la Conmebol anunció que se suspendió el partido.
Nunca visto que en pleno partido intervenga un oficial ajeno al juego para detener todo. Es lo que pasó con la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa), que tras las amenazas previas, llegó con la orden para deportar a Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía.
Mientras Acuña y Otamendi empujaban a los oficiales, Scaloni trataba de calmar y ver qué hacer ante semejante absurdo. Enseguida todos se fueron al vestuario sin saber si el partido podría continuar. Pero no. Al rato, Messi y Scaloni volvieron a la cancha para hablar con sus pares brasileños. Y recibieron el apoyo de Neymar y de Tite, quien dijo "también nos vamos".
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