Maravilla Martínez explotó contra la organización de los JJ.OO tras la polémica en el boxeo femenino

El enfrentamiento en los Juegos Olímpicos de París 2024 entre la boxeadora italiana Angela Carini y la argelina Imane Khelif desató una ola de conmoción tanto en el North Paris Arena como en la comunidad del boxeo internacional. 

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Carini, de 25 años, decidió abandonar el combate apenas 50 segundos después de comenzar, argumentando dificultades respiratorias tras recibir dos golpes en la nariz. "Quería ganar, pero el dolor era demasiado. No soy quién para juzgar si este combate fue irregular", expresó Carini en una entrevista con La Gazzetta dello Sport.

La retirada de Carini se produjo en medio de una controversia sobre la elegibilidad de Khelif para competir en la categoría femenina. Anteriormente, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) había excluido a Khelif de las finales del campeonato mundial en Nueva Delhi debido a cuestionamientos sobre su nivel de testosterona. 

Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) permitió su participación en París 2024, generando una discrepancia que exacerbó la controversia. El presidente de la IBA, Umar Kremlev, había advertido sobre la situación, señalando que "algunos deportistas intentaron engañar a sus compañeros haciéndose pasar por mujeres".

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En respuesta a las críticas, el COI defendió su postura a través de un comunicado: "Todos los participantes en las competiciones de boxeo cumplen con las regulaciones médicas y de elegibilidad establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024". Sin embargo, la polémica no se detuvo ahí. El ex campeón mundial, Maravilla Martínez, expresó su desacuerdo en redes sociales, calificando de "incompetente" la gestión del COI y criticando la permisividad en torno a la elegibilidad de ciertos atletas.

El debate se intensificó en las redes sociales, donde usuarios discutieron sobre la naturaleza de las condiciones que llevaron a la polémica. Martínez mantuvo su postura firme, cuestionando la validez de la participación de Khelif y destacando la necesidad de revisar la situación.

Por su parte, Khelif se defendió en su cuenta de Facebook, acusando a ciertos actores de conspirar en su contra: "Es un gran complot. Hay gente que ha conspirado para que esta bandera no sea izada". Su presencia en los Juegos reavivó controversias anteriores, como cuando la boxeadora mexicana Brianda Tamara Cruz Sandoval expresó lo desafiante que había sido enfrentarse a Khelif en el pasado.

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La situación generó un debate profundo en Italia sobre si Carini debería haber competido o no. Emanuele Renzini, director técnico de Carini, reveló que la boxeadora recibió numerosos mensajes instándola a no pelear por su seguridad. Este episodio también reabrió la discusión sobre las normas de elegibilidad en los deportes olímpicos, un tema que el COI ya ha enfrentado en otros casos durante París 2024.

La controversia en torno a Khelif no es la única que ha sacudido a los Juegos. El COI también ha lidiado con la participación del neerlandés Steven van de Velde, quien fue condenado por la violación de una menor y, tras ser liberado, logró clasificarse para competir en beach vóley.