Lesión, llanto y un festejo eufórico: la amarga noche de Messi

Lionel Messi vivió una noche de altos y bajos emocionales en la final de la Copa América 2024 entre la Selección Argentina y Colombia, disputada en el Hard Rock Stadium.

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La noche que prometía ser una celebración culminó en un conmovedor episodio de llanto del astro rosarino, tras una lesión que lo obligó a abandonar el campo de juego.

Desde el primer tiempo, Messi comenzó a sentir molestias. En un intento de tirar un centro desde la banda izquierda, la pierna derecha del capitán argentino quedó clavada en el terreno, provocando una torcedura en su tobillo derecho. Esta primera señal de alarma no pasó desapercibida ni para los aficionados ni para el cuerpo técnico.

El entretiempo, extendido por el espectáculo de Shakira, le dio a Messi 25 minutos para intentar recuperarse. A pesar del dolor, regresó al campo decidido a pelear hasta el final. Sin embargo, la molestia en su tobillo derecho le obligó a caminar con renguera, una imagen que preocupó a todos los seguidores de la Albiceleste.

A los veinte minutos del segundo tiempo, la situación se agravó. Messi cayó al césped y pidió el cambio al sentir que su lesión original se había agravado y que, además, una nueva molestia en el isquiotibial de la misma pierna derecha le impedía continuar.

El momento en que Messi salió del campo fue desgarrador. Derrumbado anímicamente, no pudo contener las lágrimas en el banco de los suplentes. No solo el dolor físico era intenso, sino también la frustración de tener que abandonar una final, algo que nunca antes le había sucedido. Las cámaras captaron su angustia, reflejando el peso de la situación.

El partido continuó sin goles durante los 90 minutos reglamentarios y los cuatro de adición, llevando la definición al tiempo extra. Durante esta etapa, las cámaras enfocaron el tobillo derecho de Messi, mostrando una hinchazón considerable debido a la lesión.

El insólito motivo por el que se retrasó la final de la Copa América

A pesar de la ausencia de su máxima estrella, el equipo argentino logró sobreponerse y celebró la obtención de la decimosexta Copa América. Tras el pitazo final, Messi, desde el banco de suplentes y con evidente dolor, se unió a la celebración con sus compañeros, levantando un nuevo título con su amada selección y engrosando su extenso palmarés.