Las exigencias que pidió el DT más aclamado por los hinchas de Boca
La crisis en Boca Juniors se profundizó tras la dolorosa derrota 2-0 ante Belgrano en Córdoba, resultado que marcó el final del ciclo de Diego Martínez como entrenador del equipo. La situación dejó a la dirigencia con la necesidad urgente de encontrar un sucesor que pueda devolverle la estabilidad al equipo.
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En ese marco, dos nombres ganaron fuerza: Fernando Gago y Guillermo Barros Schelotto, siendo este último el más aclamado por los hinchas. Sin embargo, para que el "Mellizo" asuma el cargo, el Consejo de Fútbol deberá cumplir con varias condiciones que puso sobre la mesa.
Guillermo Barros Schelotto, uno de los máximos ídolos de Boca tanto como jugador como entrenador, se encuentra en el radar de Juan Román Riquelme y la dirigencia para retomar las riendas del equipo.
Tras su paso por la Selección de Paraguay, donde no logró clasificar al Mundial de Qatar 2022, el "Mellizo" se estableció en Estados Unidos, país donde también tuvo una carrera como jugador y entrenador, habiendo dirigido al Columbus Crew y LA Galaxy.
Actualmente, su vida está afianzada en el país norteamericano, y es en este contexto que ha surgido su primera gran exigencia: no podrá abandonar Estados Unidos hasta enero debido a que se encuentra en proceso de obtener la ciudadanía estadounidense, lo que le impide salir del país durante los próximos cuatro meses.
Su desconexión con el Consejo de Fútbol
Otro de los puntos críticos para el regreso de Barros Schelotto a Boca es la relación con el Consejo de Fútbol. El cuerpo que actualmente integra Mauricio Serna, Marcelo Delgado y Raúl Cascini ha sido cuestionado por varios sectores del club, incluyendo a exjugadores y algunos hinchas.
Según fuentes cercanas, Guillermo habría planteado su intención de no mantener una relación directa con el Consejo de Fútbol.
En su lugar, exigiría un contacto directo con el presidente del club, evitando la intermediación de Serna, Delgado y Cascini en las decisiones importantes sobre el plantel y la gestión del equipo.
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Además de su desconexión del Consejo, Barros Schelotto quiere tener el control absoluto sobre las decisiones futbolísticas. Esto incluiría la responsabilidad total en la conformación del plantel, las contrataciones y la planificación deportiva, sin intervención externa en esos asuntos
