Las dos grandes polémicas que reclamó todo River ante Nacional

River Plate igualó 2-2 ante Nacional de Uruguay por Copa Libertadores en un partido que estuvo marcado por una catarata de polémicas que cambiaron por completo la sintonía de las acciones.

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La controversia estalló en torno a dos jugadas cruciales en las que, según la visión de River, el árbitro Anderson Daronco se equivocó al no mostrar la tarjeta roja a jugadores de Nacional.

La primera de estas acciones fue una durísima entrada contra Rodrigo Aliendro, seguida de una segunda acción en la que Paulo Díaz recibió un golpe en el rostro.

En el centro de la polémica se encuentra una jugada tumultuosa en la que el lateral de Nacional, Leandro Lozano, pareció excederse en su disputa por el balón, impactando con fuerza a Aliendro en una acción que desencadenó una trifulca entre ambos equipos.

Sin embargo, lo que más indignación generó entre los riverplatenses fue la aparente falta de contundencia del árbitro al decidir que estas jugadas merecían únicamente tarjetas amarillas, a pesar de haber sido revisadas por el VAR.

La segunda acción, que involucró una agresión directa de Franco Romero hacia Paulo Díaz, añadió combustible a la polémica, pues muchos consideraron que también merecía la expulsión del jugador uruguayo.

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El reclamo de los jugadores se basa en el hecho de que, según el reglamento, las jugadas en cuestión podrían haber sido sancionadas con tarjetas rojas por "juego vehemente" y "agresión", lo que habría tenido un impacto significativo en el desarrollo del encuentro.