La severa medida que sufrirán los hinchas de Boca que viajen a la final de la Libertadores

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El intendente de Río, Eduardo Paes, decretó la "Ley Seca", prohibiendo la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en los alrededores del estadio durante la final.

Según la resolución publicada en el boletín oficial de la ciudad, la prohibición comenzará a regir desde las 0 horas del día del partido y se extenderá hasta las 6.00 del domingo 5 de noviembre. Esta medida afectará a las principales plazas, calles y avenidas en el entorno del estadio Maracaná, conocido como "El templo del Fútbol" y propiedad del Gobierno estadual de Río de Janeiro.

Paes, en una declaración ante la prensa, explicó que esta decisión se basa en la competencia municipal para mantener el orden urbano y garantizar la seguridad de los asistentes al evento. "Es nuestro deber velar por el interés público y mantener la seguridad en el deporte, que es un derecho fundamental de los aficionados", afirmó.

Dada la magnitud del evento y las estimaciones de una gran afluencia de aficionados, las fuerzas policiales del estado de Río de Janeiro anunciaron un despliegue especial a partir del viernes para garantizar la seguridad por la ola de simpatizantes de Boca, que podrían arribar al país.

Estiman la llegada de más de 100.000 hinchas del Xeneize de diversas partes del mundo, algunos de los cuales podrían no contar con entradas para el partido.

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Un dato no menor y a tener en cuenta, es que para el viernes 3 está previsto un banderazo convocado por el grupo de hinchas denominado Consulado de Boca Juniors en Río de Janeiro en la playa de Copacabana.