En un partido chivo y con muchas polémicas, Boca superó a Vélez y se prendió en el campeonato

Boca Juniors logró un importante triunfo por 2-1 ante Vélez en el estadio José Amalfitani, en un partido correspondiente a la quinta fecha de la Liga Profesional. A pesar de no mostrar un juego fluido, el Xeneize supo aprovechar los momentos de dominio y demostró solidez ante la adversidad.

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Desde el inicio, el equipo de Alexander Medina se mostró más activo y logró imponer su intensidad en el mediocampo, privando a la visita del control de la pelota. En los primeros minutos, Chiquito Romero debió intervenir para evitar el gol de Abiel Osorio y José Florentín. Sin embargo, con el correr de los minutos, el trámite se fue equilibrando.

Miguel Merentiel tuvo una chance clara de gol con un disparo alto, pero a los 31 minutos, fue el encargado de dar un exquisito pase a Luca Langoni por derecha para que éste defina de primera al segundo palo ante Cachorro Burián y ponga en ventaja al Fortín. 

El final del primer tiempo estuvo rodeado de polémicas, ya que todo el equipo de Hugo Ibarra reclamó una segunda amarilla para Florentín por una falta sobre Langoni, y Pol Fernández golpeó a Santiago Castro mientras esperaban un centro. Burián, antes del descanso, le tapó el tiro libre a Óscar Romero. Con estos pequeños episodios, se comenzó a alimentar la pica que se sentía dentro del terreno de juego.

En el segundo tiempo, el ritmo del partido bajó hasta que Merentiel desaprovechó una clara oportunidad de aumentar la ventaja. Sin embargo, a los 19 minutos, Yael Falcón Pérez cobró un penal por una mano de Equi Fernández en el área y Lucas Janson lo transformó en gol con una buena ejecución a la izquierda de Romero. 

Para colmo de males para el Xeneize, Fernández recibió la tarjeta roja por una fuerte plancha sobre Castro.

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A pesar de estar en inferioridad numérica, Boca logró emparejar el trámite y a los 41 minutos encontró el gol del triunfo. Un córner desde la derecha, desviado en el primer palo, permitió que Nicolás Figal empujara la pelota por el segundo palo y definiera el partido. Allí, el defensor que viene en una sorpresiva racha goleadora, festejó de cara a la hinchada del Fortín y fue apretado por Lautaro Giannetti, capitán del local, por estar "incitando a la violencia". Entre empujones y alguna que otra palabra subida de tono, el árbitro entró con la amenaza de amonestar y expulsar y calmó un poco las aguas. 

En el cierre, Vélez intentó reaccionar tímidamente pero la solvencia de Romero impidió que llegara el empate. Boca, lejos de su mejor versión, aprovechó las debilidades de un rival sin rumbo para llevarse con justicia tres puntos importantes que lo afianzan en el campeonato.