De los nasales a los anales: China empezó a realizar test de Covid-19 de una curiosa manera

China enfrenta una nueva ola de contagios de coronavirus en su país, a más de un año de que comenzaran los aislamientos en varias ciudades de su territorio.

Las autoridades chinas han vuelto a tomar medidas extremas similiares a esas primeras, aislando ciudades en el norte para evitar que el virus se siga propagando.

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Pero la novedad también viene del lado de la forma en que los equipos de salud de ese país asiático han comenzado a realizar los test de coronavirus: además del de nariz y garganta, los profesionales de salud comenzaron a realizar pruebas anales, según recogió The Whashington Post.

Según los testimonios que levanta ese medio, los médicos comenzaron a recoger muestras de esa manera de residentes de barrios de Pekin donde se han confirmado casos de Covid-19 y que resulta ser más efectiva.

Se trata de una prueba que según el subdirector del departamento de enfermedades respiratorias e infecciosas del Hospital You An de Pekín, Li Tongzeng, puede incluso aumentar la tasa de detección de personas infectadas.

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Según informan, los rastros del virus que se encuentran en el ano pueden durar más que los que se alojan en el tracto respiratorio. Esto implica la inserción de un hisopo de algodón de entre 2 y 3 centímetros, empapado de una solución salina, a través del ano.

"Teniendo en cuenta que la recolección de hisopos anales no es tan cómoda como la de los hisopos de garganta, puede ser una buena opción en grupos clave, como los de aquellas personas que estén en cuarentena", explicó el especialista a medios chinos.