Nuevos chats: Luque sabía que Maradona se iba a morir y quería armar una historia clínica para cubrirse

Mientras más días pasan más son los audios y las miserias que salen a la luz del entorno de Diego Maradona y el destrato que recibió en el último tiempo que vivió. Su abogado Matías Morla y el médico personal Leopoldo Luque son quienes más involucrados están después de la filtraciones de muchos chats que generan bronca e impotencia.

En las últimas horas, a partir de chats que publicó Infobae, se conoció que Luque y su equipo médico ya hablaban de una posible muerte de Maradona mucho antes del 25 de noviembre, día en el que Diego falleció.

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En varias oportunidades, Luque y los suyos charlaron sobre la chance de que Maradona muriera y que en la autopsia saliera el consumo de marihuana que le daban. "La puede quedar en cualquier momento", decía el galeno. También analizaban armar una historia clínica para cubrirse porque, según Luque, "las hijas se quieren tirar en mi contra, los papeles tienen que estar bien ordenados".

Uno de los chats es del 14 de agosto pasado, entre Maximiliano Pomargo, asistente de Maradona y una de las personas que le filtraba las llamadas, y Luque. En el diálogo ambos están preocupado porque un primo de Rocío Oliva, Charly Ibáñez, le da marihuana al Diez. "Que le siga dando porro Charly que vamos a salir hasta en Billiken. Es peligroso para todos. Volamos todos", le escribió Pomargo a Luque en relación a Ibáñez. "Hay que rajarlo. Esta semana tiene que volar", le responde el médico y remata la charla con un anticipo de lo que ellos creían que podía pasar y formaba parte de sus preocupaciones: "Eso autopsia si muere, sabelo".

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Ya en abril del 2020 hay chats en los que Luque quiere armar una historia clínica para cubrirse en caso de que Maradona muriera. "Voy a armar una historia clínica, bien armada. Necesito las fechas de todos los días que yo fui, desde la primera vez que fui y lo que hizo él en el medio también. Esa información. Potencialidades de muerte, él inminentes no tiene. Tiene una enfermedad crónica que es el alcoholismo, qué sé yo. Responsabilidad no me cabe, pero si se llega a tirar alguien, ponele la familia en mi contra, la hija quien sea... los papeles tienen que estar bien ordenados. Ese es el punto. Me enviás eso el lunes y yo ya me pongo en campaña, armo todo", asegura el neurocirujano.

"Y lo que vamos a hacer firmar a Diego es un consentimiento donde se le explica el tratamiento, los pros y los contra y si está de acuerdo o no. Y el eso lo tiene que firmar. Que se firme que él es consciente de todo: que no debe tomar alcohol, de que eso le afecta, de lo que se le explica, que se le solicita salud mental y él no quiere. Todo", cerró el diálogo Luque.

Mala alimentación

Días atrás, los acompañantes terapéuticos de Maradona apuntaron duramente contra dos personas del entorno que, según ellos, "mantenían blindado" al Diez, al tiempo que lo descuidaban en su alimentación.

Alejandro Daniel Cottaro y Carlos Bacchini son los dos acompañantes terapéuticos que estuvieron con Maradona tiempo antes de su muerte y declararon ante la justicia que "no existía una dieta para alguien con problemas cardiacos sino que le deban de comer sándwiches de miga de jamón y queso y osobuco con grasa y le controlaban los celulares".

Lo que me extrañó mientras estuve es que los celulares de Diego sonaban todo el tiempo y los manejaban Maximiliano (Pomargo) y Jonathan (Espósito)". Eso dijo Cottaro a los fiscales.

"Eran dos celulares, en el sanatorio también los tenía. Me llamó la atención que cuando sonaba el teléfono le decían al que llamaba ‘el Diez está durmiendo' y Diego estaba ahí con nosotros. Diego no los escuchaba porque cuando sonaban se iban al parque o se alejaban. A los que observé hacer esto eran a Maximiliano y a Jonathan", expresó Bacchini, el otro profesional.