Enterró el auto para ocultar que atropelló y mató a tres personas: lo condenaron, pero sigue libre

Otra historia que llena de indignación e impotencia. Otra historia en la que la justicia falla. Víctimas que quedan desamparadas ante la impunidad y la falta de garantías que hay en Argentina.

En el 2016, un hombre atropelló a nueve personas y mató a tres. Luego del hecho, enterró el auto . Al tiempo lo descubrieron. Fue a juicio. Lo condenaron a nueve años. Pero sigue libre.

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Esta triste historia empezó en febrero del 2016 cuando Jorge Alberto Sánchez, quien tenía 31 años, volvió de un baile de carnaval en la localidad de Ranchillos, en Tucumán. El hombre manejaba un Renault 9 azul. En un momento atropelló a nueve personas, de las cuales tres murieron.

Sánchez se fugó a alta velocidad. Las víctimas fueron identificadas como Sol Maríbel Álvarez, de 13 años; Hugo Barrera, de 25 y Ramona Giménez, de 40. Las otras personas tuvieron que ser internadas.

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Los investigadores, luego de seguir algunas pistas, ordenaron un allanamiento en una vivienda el paraje La Tala, a diez kilómetros de Ranchillos. En el fondo del terreno, donde hay un cañaveral, había tierra removida y el piso estaba arado, como simulando un sembradío. Cuando empezaron a cavar se encontraron con el auto del trágico choque. En la casa encontraron las ruedas y el motor.

Jorge Alberto Sánchez fue detenido y en noviembre del 2019 la justicia lo condenó en un juicio abreviado a nueve años por homicidio con dolo eventual.

Sin embargo, más de un año después, según denunciaron familiares de las víctimas, el hombre está libre y no ha cumplido un solo día de condena. "Él sigue con su vida. Nosotros estamos acá, una vez más, tratando de que se haga justicia, aunque ya pasamos por el juicio. Suponíamos que era la última etapa de esto, pero no", contó la hermana de una de las víctimas a un canal de Tucumán.