A 20 años del caso del juez Fraticelli: secretos familares y un final impensado
Carlos Fraticelli, el juez jubilado que llegó a todos los medios, recuerda por estos días la muerte d esu hija Natalia (15 años en ese momento). Fue vista por última vez el 19 de mayo de 2000, asesinada y encontrada muerta la mañana siguiente.
Natalia había ido a visitar a una amiga. El juez y su esposa quedaron desconcertados ante las palabras de los investigadores: se refirieron a un robo en su ausencia y hasta una posible venganza hacia Fraticelli en ese entonces, tras haber clausurado prostíbulos en esa zona.
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Desde la primera etapa de investigación tanto él como su esposa Graciela Dieser, fueron considerados sospechosos. Se hablaba de homicidio: la joven apareció con una bolsa en la cabeza y las manos atadas. Los análisis de sangre lanzaron que podría haber consumido más de 20 pastillas.
Para la fiscal Marcela Mastrocésare, el caso estaba cerrado: "Quedó plenamente probado que la dosis de la medicación encontrada en las vísceras de Natalia estaba apenas por encima de la dosis terapéutica y, aun en ese caso, jamás podría haberle causado la muerte. Natalia murió por un mecanismo mixto de estrangulación y sofocación", afirmó la fiscal, quien sostuvo que la chica fue sedada para luego asesinarla.
En la primera indagatoria ante el juez penal Carlos Risso, seis meses después del hecho, Fraticelli (destituido por un jury) no pudo contener las lágrimas cada vez que nombraban a su hija. Por eso tuvieron que suspender el encuentro, con él ya detenido.
La defensa del ex juez sostuvo que su hija estaba deprimida por una cuestión amorosa y que por eso tomó el remedio contraindicado para su estado de salud (sufría un retraso madurativo y meningitis) y que las marcas en el cuello podrían haber sido por las intenciones de sus padres para reanimarla en el momento que la encontraron.
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No fue lo único que salió a la luz, sino que también se conocieron los secretos de la familia. Se decía que el juez y su mujer estaban separados, que Fraticelli pasaba la noche con su amante, que discutían mucho y que básicamente se vivía en un infierno.
El 14 de mayo de 2002 Fraticelli y su esposa fueron condenados a perpetua por ser coautores del homicidio doblemente calificado por el vínculo y la alevosía.
Si bien los informes del Cuerpo Médico Forense de Santa Fe confirmaban que la chica había sido estrangulada, el experto tanatólogo y psiquiatra forense, Osvaldo Raffo, habló con Infobae y dijo: "Yo leí el expediente, me consultaron, vi el informe de la autopsia. Y aunque no sea científico lo que voy a decir, pongo las manos en el fuego por este hombre y su esposa. ¡No la mataron! La chica murió por sobredosis de pastillas. Se suicidó".
Al otro día del veredicto final, el ex juez quiso suicidarse. Se separó de su mujer durante la condena, llegó a pesar 52 kilogramos y documentó todo con fotos y un libro que esperaba publicar.
El 9 de noviembre de 2006 Fraticelli y Dieser fueron absueltos. Abogados encontraron irregularidades en la investigación, entre ellas la interpretación de la autopsia y tres de los cinco jueces consideraron que hubo "inexistencia de delito".
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El 18 de febrero de 2016, la Corte Suprema dejó firme la absolución de Carlos Fraticelli y de su esposa por el crimen. El fallo cerró definitivamente el caso y le asignó fuerza de "cosa juzgada", es decir que ya no hay más instancias judiciales en las que las absolución de Fraticelli pueda ser revertida.
Graciela Diese se suicidó cuatro años antes. En una nota que le hicieron en 2006, contó: "Me voy a matar como sea porque el daño está hecho. Siento que cada día que pasa es un 20 de mayo, la fecha de la tragedia. Y recuerdo esa mañana espantosa. Me siento sola. No sé qué hacer. Hago velas y pinto sobre tela. Pero siempre pienso en Natalia. Ojalá la hubiesen conocido. Era un solcito. Yo no la maté. Ella estaba mal porque la había traicionado una amiga. A mí me traicionaron después. Hablo con el corazón y como mamá de Natalia. No volvería a Rufino porque para mí es un infierno, a veces pienso que me gustaría volver a la cárcel", le dijo al periodista Rodolfo Palacios.
Tiempo después, decidió matarse y dejó una carta: "Lo hice para volver a estar con Natalia".
Hoy, con 67 años Fraticelli sigue en Rufino. Se jubiló hace pocos años, había sido empleado del Ministerio de Educación de Santa Fe.