El desempleo juvenil en la región es el más alto de los últimos 30 años

El informe de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) sobre la realidad laboral que reflejan las regiones de América Latina y
el Caribe en 2019 presenta un panorama preocupante ya que la cifra de desempleo
en la región creció volvió a crecer u actualmente se ubica en 8.1%. Si bien el
incremento fue de solo una décima respecto al 2018, lo cierto es que ese
porcentaje significa que actualmente hay unas 26 millones de personas sin
empleo, y según estimaciones de la OIT, esa cifra podría elevarse a 27 millones
durante 2020.

La realidad de los jóvenes, de entre 15 y 24 años,
aparece como uno de los temas más alarmante ya que en esa franja la tasa de
desocupación roza el 20 %, el nivel más alto registrado desde que comenzó a
medirse el indicador en los años 1990.

Por otro lado más del 60% de los jóvenes que trabajan
tienen un empleo informal y, aproximadamente, el 22 % de los jóvenes no estudia
ni trabaja.  Situación que es aún más
crítica entre las mujeres jóvenes.

Los Ni Ni

Los jóvenes que no trabajan ni estudian es otra de las
problemáticas que afecta a los jóvenes y en especial a las mujeres con una
participación claramente mayoritaria: aproximadamente 7 de cada 10 jóvenes que
no estudian ni trabajan son mujeres.

Este fenómeno de los Ni Ni ha despertado especial
interés debido a que los datos más recientes sostienen que uno de cada cinco
jóvenes en América Latina y el Caribe (unos 23 millones de jóvenes) no está
inserto ni en el sistema educativo ni el mercado laboral. Pero además se
observa que, si bien la incidencia de este indicador es similar al promedio
mundial, ALC parece ser una de las pocas regiones donde la proporción de
jóvenes que no estudian ni trabajan ha crecido durante los últimos 13 años.

Finalmente  en lo
que se refiere al tipo de contrato, en la gran mayoría de los países de ALC,
más de la mitad de los jóvenes ocupados está contratada de manera temporal o no
cuenta con un contrato escrito.