Amenazan a periodistas por investigar a una banda narco
Periodistas mendocinos del diario El Sol
están bajo amenaza de una banda de narcotraficantes que fueron objeto de
investigaciones periodísticas. Por eso los periodistas están con custodia
policial desde ayer a la madrugada.
La autora de las amenazas sería Sandra
Yaquelina Vargas, “La Yaqui”, una mujer
que es signada como la líder de una banda de narcos que opera en el oeste de
Godoy Cruz. En ese sentido, los periodistas de El Sol habían publicado una
serie de informes donde se mostraba la forma de operar y hasta los rostros de
algunos de los integrantes de ese grupo, conocido como “Los Angelitos de la
Jaqui”. En su mayoría se trata de adolescentes que hacen ostentación de las
armas que tienen, incluso a través de las redes sociales.
La preocupación creció porque no se trataron
de amenazas informales. La información se filtró por trabajos de inteligencia
de la policía. Según publicó El Sol, hubo una reunión entre “La Yaqui” y un
grupo de personas donde la mujer dijo que había que matar a los periodistas que
habían difundido lo que pasaba. La propia policía hizo un rastreo de a quiénes
se refería y por eso la fiscal Claudia Ríos ordenó la custodia para un grupo de
profesionales de ese medio.
“En los primeros minutos del jueves, la
División de Análisis Criminal recibió un correo electrónico desde la Dirección
de Inteligencia y se detallaba que se trataba de información urgente e
importante. Allí se hacía una descripción de una reunión que Sandra Yaquelina
Vargas, alías “La Yaqui”, había mantenido con su grupo en una casa de San Luis
y, entre otras tareas, había ordenado matar a los periodista de El Sol que
habían contado en diferentes notas cómo era el movimiento de su banda”,
describieron en ese medio.
Rápidamente hubo mensajes de solidaridad y el
Gobierno dijo que pondría a disposición todas las medidas necesarias.
Lo curioso del caso es que mientras los
periodistas están con custodia, la mujer signada como autora de las amenazas no
tiene ninguna causa judicial en su contra. La banda genera pánico en la zona
donde opera. Pero van más allá. Incluso en las últimas semanas la tensión aumentó,
luego de que mataran a la pareja de Yaqui.