"No acepto ser nombrado por decreto": la irónica frase que dijo de uno de los jueces elegidos por Milei
El gobierno de Javier Milei oficializó este martes la designación de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema de Justicia mediante un decreto, estableciendo que ocuparán sus cargos "hasta la finalización del próximo período legislativo".
Por decreto, Milei designó a dos polémicos jueces para la Corte Suprema
La decisión se tomó seis meses después de que García-Mansilla manifestara en una audiencia ante la Comisión de Acuerdos del Senado que "no hubiera aceptado" un nombramiento en comisión, pese a admitir que es un mecanismo constitucional válido.
Durante aquella sesión, la senadora Anabel Fernández Sagasti lo había interrogado sobre el intento de Mauricio Macri en 2015 de designar por decreto a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz antes de obtener el acuerdo del Senado.
En ese momento, García-Mansilla afirmó que, dado "el impacto que tuvo el decreto 83 en la opinión pública", él no habría aceptado una nominación en esas condiciones.
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Tras conocerse su designación, fuentes cercanas al magistrado explicaron que su declaración en el Senado "respondió a una pregunta hipotética" y que "los contextos son importantes". En aquella audiencia, García-Mansilla también había señalado que el ejercicio de ciertas atribuciones constitucionales puede afectar las instituciones según "el contexto en que se ejerzan".
Como ejemplo, mencionó la ampliación de la Corte Suprema, que si bien es una "facultad estrictamente constitucional", puede generar "descrédito en el Poder Judicial".
Durante el debate, Fernández Sagasti le preguntó si un juez designado en comisión podría ver comprometida su independencia en fallos que involucren al Poder Ejecutivo. García-Mansilla reconoció que "es posible" que se genere "falta de independencia" en esas circunstancias, un planteo que ahora resurge tras su nombramiento por decreto.