La Justicia allanó la casa de Alberto Fernández y secuestró su teléfono
En un giro significativo en la investigación por violencia de género contra el ex presidente Alberto Fernández, la Justicia ordenó el secuestro de su teléfono celular y una tablet en el marco de la causa iniciada por la denuncia de su ex pareja, Fabiola Yañez. La medida se ejecutó bajo secreto de sumario, lo que impide conocer detalles adicionales sobre el avance de la investigación.
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El fiscal Carlos Rívolo, a cargo provisionalmente de la causa, solicitó el allanamiento en la residencia de Fernández en Puerto Madero, donde el ex mandatario se mantuvo recluido desde que se hizo pública la denuncia. La acción judicial tuvo lugar en el piso 12 del edificio conocido como River View, donde agentes de la Policía Federal realizaron el procedimiento.
La sospecha de que Fernández habría seguido hostigando a Yañez motivó la medida, aunque no se han revelado más detalles sobre el contenido de los dispositivos secuestrados.
La causa originalmente se había iniciado a partir de una investigación sobre contratos de seguros en la administración pública, en la cual se descubrieron mensajes y fotos en el celular de María Cantero, ex secretaria privada de Fernández.
La irónica defensa que buscó Alberto Fernández para su causa por violencia de género
Estos hallazgos sugirieron posibles episodios de violencia de género, lo que llevó a Yañez a reconsiderar su decisión inicial de no denunciar. Tras comunicarse con el juez Julián Ercolini, Yañez denunció a Fernández por "violencia física", "terrorismo psicológico" y "acoso telefónico". En respuesta, Ercolini dictó medidas cautelares, incluyendo la prohibición de todo tipo de contacto entre Fernández y Yañez.
A raíz de la gravedad de las acusaciones, la causa cambió de manos y recayó nuevamente en Ercolini, quien en coordinación con Rívolo ordenó las recientes acciones judiciales.
Yañez también cambió de abogado, designando a Mariana Gallego como su representante legal, y fue sometida a evaluaciones psicológicas para apoyar su denuncia. Su declaración ante la Justicia será un elemento crucial en el desarrollo del caso, aunque aún no se ha confirmado la fecha.
El caso generó una gran expectación mediática, especialmente tras la filtración de fotos y diálogos que se encontraron en el teléfono de Cantero. Aunque estas pruebas aún no se han hecho públicas de manera oficial, se presume que han tenido un peso significativo en las decisiones judiciales recientes. Además, un video que muestra una conversación entre Fernández y la conductora Tamara Pettinato, aunque sin relevancia penal, también ha circulado en las redes, sumando complejidad a la situación del ex presidente.
Mientras avanza la investigación, la estrategia de defensa de Fernández se ha centrado en la abogada Silvina Irene Carreiras, quien fue designada para acceder al expediente. No obstante, debido al secreto de sumario, la defensa enfrenta restricciones para conocer detalles específicos de las pruebas que se están utilizando en su contra.
La causa, caratulada por el delito de lesiones leves en contexto de violencia de género, podría tener implicaciones legales serias para el ex presidente, quien hasta ahora había mantenido un perfil bajo en relación con las acusaciones. La justicia argentina sigue evaluando los elementos presentados, mientras se aguarda la declaración formal de Yañez, que podría marcar un punto de inflexión en el caso.