En fotos: así es el Melchor Romero, el penal en el que por ahora pasan sus días los rugbiers
Ni bien se conoció la sentencia contra los ocho rugbiers implicados en el crimen de Fernando Báez Sosa, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 1 de Dolores dispuso que fueran trasladados, de forma provisoria, a la Alcaidía Nº 3 de Melchor Romero, lugar conocido para los jóvenes, ya que ahí esperaron el juicio.
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Debido a que la mayoría de los penales del Servicio Penitenciario Bonarense (SPB) se encuentran superpoblados, todavía no una decisión definitiva sobre dónde quedarán hospedados los rugbiers Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano Pertossi, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi. Lo único que se sabe, por ahora, es que van a ser separados teniendo en cuenta el tenor de la penas. Los que tienen perpetua pasarán a un penal de máxima seguridad. Entre las posibilidad que se barajan, está la posibilidad de que Sierra Chica, y los tres que tienen una pena de 15 años, terminarán en otros establecimientos penitenciarios.
Mientras se espera que haya una definición, que toman en conjunto el SPB y los jueces de Dolores, esto últimos dispusieron que los condenados regresen a la Alcaidía N°3 de Melchor Romero de La Plata, que es una "unidad de alojamiento de internos en tránsito de alta seguridad", inaugurada en 2004, lugar donde estuvieron desde que provocaron el crimen el 18 de enero de 2020, hasta el momento del comienzo del juicio, cuando fueron llevados al penal de Dolores para evitar los traslados.
Allí quedarán aislados de la población carcelaria y divididos en cuatro celdas, aunque a diferencia del Penal 45, de esa misma localidad, no poseen actividades, solo acceden a los recreos por su condición de "tránsito".
En el caso que se decida que continúen en el Penal N°45 de Melchor Romero, ahí la situación cambiará drásticamente, ya que posee un régimen cerrado de modalidad moderada.
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Su edificio tiene cuenta con dos sectores asignados, uno para la población masculina y otra para la femenina.
En este establecimiento los internos pueden ir a la escuela, tienen talleres, iglesia, campo de deportes y educación física, además de encuentros con sus respectivas familias.