"A este negro de mierda me lo llevo de trofeo", dijo uno de los rugbiers mientras asesinaban a Fernando Báez Sosa
Las declaraciones de los testigos que han continuado dando sus testimonios en el juicio contra los rugbiers acusados de golpear hasta matar a Fernando Báez Sosa complican cada vez más a los agresores, que arriesgan cadena perpetua en caso de que el tribunal los encuentre culpables.
En la seguidilla de testigos que esa noche estuvieron en el boliche Le Brique, Tatiana Caro, quien estaba en un bar ubicado aledaño, hizo revelaciones muy fuertes sobre la trágica madrugada donde a Fernando le quitaron la vida mientras yacía indefenso en el piso.
"Yo me encontraba en Beerland, el restaurante que estaba al lado de Le Brique, me acerqué a saludar a uno de los patovicas, Chiqui Muñoz. y justo interceptó el momento en que sacaban a ambos grupos", declaró.
Ella, al igual que manifestaron los patovicas y a lo que se vio en los videos, dijo que a Fernando y a los amigos los sacaron por la puerta principal y a los acusados por la de servicio.
En su relato, refirió que pudo ver cómo "le pegaban a Fernando por atrás y atacaban a los amigos que fueron los que intentaron defenderlo". Consultada sobre si recuerda a quién le pega por atrás, Tatiana Caro asegura que era "robusto".
Luego, indica que ese ataque a traición fue cometido por Lucas Pertossi. Aseguró que uno de los imputados dijo: "Quedate tranquilo que a este negro de mierda me lo voy a llevar de trofeo". Indicó el apellido "Pertossi" de vuelta, pero sin puntualizar cuál de los tres.
Tomás Bidonde, otro testigo de la noche, expresó al ser consultado sobre quiénes golpearon a Fernando, complicó a Máximo Thomsen. "Le estaba pegando al chico que después falleció y recuerdo que hacia el final le pegó dos patadas en la cabeza. Desde donde yo lo veía eran como puntinazos. Después lo agarró de la cabeza y le volció a dar dos o tres patadas".
Damián Acevedo tenía su taxi estacionado en la puerta del boliche Le Brique durante la madrugada del 18 de enero de 2020 y también declaró hoy.
"A Fernando lo sacaron del boliche de buen modo, él quería volver a ingresar, pero el patovica se negó. Entonces cruzó la calle. Lo vi tomando un helado, mientras sacaban a otros chicos que estaban exaltados. Había uno de camisa oscura, que estaba muy fuera de sí. Al principio se quedaron sobre la vereda. Fueron camino a la Avenida Buenos Aires, pero no llegaron. Volvieron y fueron derecho a Fernando y a otros chicos que estaban ahí. Recuerdo que empiezan a pegarle sin mediar palabra, le decían: ?Negro de mierda', un montón de barbaridades", contó.