¿Sabías que puedes cambiarle el color a las hortensias?
Las hortensias son unos arbustos tremendamente populares debido a su poder ornamental. Sus flores son la atracción de todos, incluso de colibríes y otros animales polinizadores. Las hay de diferentes colores como azúl, rojas, rosas y blanco pero ¿sabías que puedes cambiarle el color a las hortensias? Con algunos conocimientos de química muy sencillos podrás elegir de qué color quieres las flores de tu hortensia.
Antes de hacer cualquier mezcla de productos, es mejor conocer un poco más acerca de las hortensias y cómo es que forman el color de sus flores. Este arbusto es originario de Japón, llegó a Europa a finales del siglo XVIII, y luego se dispersó por todo Latinoamérica. Lo más llamativo son los colores de sus flores que crecen en racimos y pueden llegar a tener 25 cm de diámetro. En el exterior las hortensias pueden sobrepasar el 1,5 metro de altura.
Naturalmente, las hortensias se desarrollan mejor en suelos ácidos. El color de las flores de las hortensias depende de las brácteas, que son esas hojas muy pequeñas que nacen del pedúnculo de las flores, como el "capuchón" que sostiene todo el ramillete. Y, a su vez, el color de estas brácteas, depende del pH del suelo, es decir, su nivel de acidez o alcalinidad. Cada yema de flor absorbe los nutrientes de una manera distinta.
Fantástico truco para cambiar el color a las hortensias
Este truco para cambiar el color a las hortensias es muy conocido por diseñadores de exteriores y jardineros profesionales. Parece sencillo de realizar pero no lo es tanto, debes tener mucho cuidado porque estarás manipulando la acidez del suelo lo que puede dañar no sólo a la planta de hortensias, sino a todo lo que hayas sembrado en ese suelo. Lo ideal es mantener los niveles de PH entre 4.0 y 8.0 para no terminar estropeando la planta. También es importante que este proceso se realice unos 60 días antes de la floración para obtener los resultados deseados.
Como ya te habrás dado cuenta, para cambiarle el color a las hortensias debemos modificar el PH del suelo. Para obtener flores azules, lo mejor es mantener el sustrato cerca de los límites de acidez, cuando más alto sea el PH, más intenso será el color. Para lograrlo, puedes incorporar pequeñas dosis de vinagre diluido con agua al momento de regar la planta.
Hortensias rosas. Este color es el más común de ver en los jardines urbanos, y se debe a que el agua del grifo o la canilla tiene un gran contenido de cal. La cal provoca que el PH de la tierra vaya perdiendo acidez y una vez que llega por encima de 6.0, las flores de la hortensia acaban por volverse rosadas. Si lo que buscas es hacerlo más fuerte, puedes incorporar cenizas de madera o pimentón en el riego.
Hortensias rojas. Lograr este tono puede poner en riesgo la planta porque requiere de un PH en la tierra que supere la neutralidad y llegue a ser alcalino, es decir, superior al 7.0. Una de las estrategias que se utilizan es introducir unos clavos de hierro en la raíz de la hortensia. En caso que las flores de tu planta ya sean azules, lo que puedes hacer es evitar regarlas con agua con exceso de cal. También existe en el mercado un producto, o complejo vitamínico, que sirve específicamente para intensificar su color.
Hortensias blancas. Si bien es posible conseguir este color a partir de aclarar hortensias rosas o azules, no lo aconsejamos ya que para lograrlo ponemos en riesgo a la planta. Para conseguir flores blancas es necesario elevar el PH del suelo a un valor de 8.0, lo que puede acarrear complicaciones para la planta como clorosis férrica, que puede terminar matándola. Es preferible comprar la variedad de hortensia que ya viene de color blanco antes de manipular el PH del suelo.