El paso a paso para podar tu limonero

Debido a la nobleza del limonero, es que el cultivo de este árbol se ha expandido a lo largo de todo el mundo. Se trata de una especie originaria de Asia pero el hecho que sean resistentes a prácticamente cualquier clima y lo fácil de su cuidado, lo ha convertido en el árbol favorito de todo el mundo. Pueden crecer en macetas, se adaptan tanto a balcones como a jardines y con una poda correcta pueden dar una gran cantidad de limones. Conoce el paso a paso para podar tu limonero y disfruta de una cosecha abundante.

Lo primero que debes tener en cuenta es que la finalidad de la poda es lograr que tu limonero crezca fuerte y sano, para eso debemos asegurarnos que se concentre su savia y su energía en las ramas principales, así lograremos que se fortalezca el tronco y todos sus nutrientes sean utilizados en la producción de limones.

Es recomendable hacer sólo una poda al año, sobre todo si el árbol tiene menos de 3 años, y el mejor momento para hacerlo es cuando está terminando el invierno, de esta forma nos aseguramos que el frío no lo dañará y no afectará su floración. Recuerda que las hojas de este árbol son perennes, por lo que nunca verás a tu limonero perder las hojas como lo hacen otras especies. Salvo que esté enfermo.

¡MANOS A LA OBRA!. EL PASO A PASO PARA PODAR TU LIMONERO

En primer lugar alista tus herramientas, para ello desinfecta tus tijeras, especialmente si las has utilizado en la poda de otros árboles. Así evitarás posibles infecciones en las ramas. Incluso si has podado otro limonero, también es una buena práctica desinfectar con alcohol o calor las tijeras después de cada uso. 

El segundo paso es seleccionar cuidadosamente las ramas principales para conservarlas y cuidarlas y podar las secundarias. Ten en cuenta que debe quedar equilibrado el peso de las ramas para que la copa de tu limonero no se incline. Lo ideal es seleccionar tres o cuatro ramas que conformen la copa y que se encuentren en buenas condiciones, ya que esas serán las ramas principales. 

Comienza a podar las ramas secas ya que son las más fáciles de identificar, luego saca aquellas que estén mal formadas, en lugares incómodos de alcanzar en caso que necesites cosechar los limones que puedan crecer en esas ramas. De esta manera estarás corrigiendo los defectos de desarrollo. 

Conviene cortar los "chupones", así se le denominan a las ramas que surgen de la base del tronco principal de forma vertical, y deben ser podados porque competirán por los nutrientes con la rama principal. Luego, se tiene que hacer un raleo de brotes tiernos que surjan del tronco y podar las ramas bajas que no vayan a disponer de la luz adecuada y así la energía se concentrará en las ramas altas. Los despuntes de las ramas principales, puedes dejarlos unos 20 a 30 centímetros.

Por último, ten en cuenta que la primera floración después de la poda será mucho mayor por lo que, si quieres de mayor tamaño, corta algunas de estas flores para que aquellas que fueron fecundadas cobren más fuerza.

Por último, ten en cuenta que la primera floración después de la poda será mucho mayor por lo que, si quieres limones de mayor tamaño, corta algunas de estas flores para que aquellas que fueron fecundadas cobren más fuerza.