El brutal asesinato de Avelino Maure: la historia de amor y traición que marcó a Guaymallén
La muerte de Avelino Maure marcó la historia criminal de Mendoza, luego de que en la noche del 18 de septiembre de 1969 su esposa lo asesinara a sangre fría, junto a su amante. Pero la coartada que inventaron duró muy poco y terminaron presos. A modo de homenaje, una calle y una escuela llevan su nombre.
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Maure era un reconocido profesor de matemáticas, miembro de una reconocida familia mendocina que fue dueña y fundadora de un instituto de enseñanzas que precisamente llevaba el nombre de la víctima. Era un docente muy respetado en el ambiente educativo, y por sobre todas las cosas, muy querido.
Durante la noche de ese 18, el profesor fue asesinado a sangre fría por su esposa Susana Arbues y el amante de ella, Rodolfo Giménez Jáuregui, quien además era amigo de la familia Maure. Los amantes llegaron a la guardia del hospital Español de Godoy Cruz y denunciaron que habían sido violentamente asaltados en la calle Las Cañas de Guaymallén por unos ladrones y que como resultado, el profesor había quedado herido en grave estado.
Mientras los médicos asistían a la mujer por el estado de nervios, a él le curaban un puntazo que había recibido en el pecho y que le había perforado uno de los pulmones.
En paralelo, la Policía y una ambulancia se trasladaron urgentes hasta el lugar del asalto. Al llegar se encontraron con rastros de una pelea y un cuerpo arrastrado hasta el interior de la acequia: era el cadáver del profesor Avelino Maure ya sin vida con más de 20 puñaladas en el pecho, la espalda y el cuello. También tenía un golpe fatal en la cabeza.
Investigación certera
La primera decisión que tomó el juez Jorge Marzari Céspedes, quién quedó a cargo de la investigación fue pedir que a la pareja se le tomara declaraciones en forma individual. Esa estrategia hizo que saliera a la luz muchas contradicciones.
Al cabo de unas horas, ya no pudieron seguir sosteniendo la mentira que habían planeado y terminaron confesando el hecho en el mismo hospital donde estaban siendo asistidos.
Avelino y Susana estaban casados, y esa noche ella le pidió que la llevara hasta la calle Las Cañas. Cuando llegaron a donde le había indicado, ella tomó un cuchillo y se lo clavó a bordo del Fiat 1500. El resto del trabajo lo hizo Giménez Jáuregui.
El "Caso del profesor asesinado", como lo denomino la prensa entonces, fue uno de los crímenes de nuestra provincia que más conmovió a la población. Tanto así que la gente llegaba a los tribunales en horas de la madrugada para poder participar del juicio oral que enfrentaba Arbues y Giménez Jáuregui por el homicidio Maure.
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Los alumnos de Avelino Maure llegaban todos los días que duró el debate y hacían presencia afuera de los tribunales demostrando el enorme amor que tenían por el docente cuya muerte fue de las más aberrantes. A modo de homenaje, en Guaymallén una calle lleva su nombre y en Godoy Cruz, una escuela.
La escalofriante y triste historia que fue tapa de todos los diarios del país siguió paso a paso los avances del juicio que culminó en la condena de los amantes: a Susana Arbues la le dieron perpetua, más reclusión por tiempo indeterminado y a Giménez Jáuregui le sentenciaron prisión perpetua. A pesar de que fue él quien lo terminó asesinando, a ella el grado de parentesco la perjudicó aún más.