Escándalo total: filtraron los salvajes pedidos que hicieron Messi y su padre para renovar en Barcelona
Escándalo total en España, pero principalmente en Barcelona. El diario El Mundo publicó una fuerte investigación sobre los correos electrónicos que Jorge Messi, padre de Lionel Messi, envió al club para la renovación de agosto de 2021.
En las filtraciones tituladas "Barçaleaks: así se arruina un club de fútbol", el mencionado sitio a través de los periodistas españoles Esteban Urreiztieta y Orfeo Suárez, reveló los salvajes y absurdos pedidos del padre y representante de Leo para continuar en el club, algo que Joan Laporta decidió rechazar.
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El informe de El Mundo es cuanto menos, demoledor. Algunas de las condiciones que la familia Messi puso para renovar contrato con el FC Barcelona eran simplemente irrealizables para el club, que tras no poder cumplir con los pedidos decidió dar una paso al costado en la negociación y abrir la salida de Leo hacia París.
Entre las cláusulas puestas por Jorge Messi, en representación de su hijo y capitán de la Selección Argentina, aparecía que si el gobierno español subía el impuesto sobre la renta de las personas (IRPF) era el club el que debía hacerse cargo del mismo para que Messi continuase ganando 75 millones de euros netos.
La que probablemente sea considerada la cláusula más polémica da cuenta de un pedido insólito: Messi solicitó recuperar el dinero no ganado durante la pandemia. Trascendió que cuando el jugador argentino aceptó reducir su salario primero un 20% y luego un 40% fijó que debía recuperar ese dinero en los próximos dos años, y con intereses.
En el podcast donde estalló el escándalo que envuelve a la familia Messi, revelaron que Jorge exigió un pago de 10 millones de euros solo por renovar el contrato, "algo que el Barcelona tuvo que rechazar porque no tenía en ese momento para pagarlo". Según indicaron, esta era la principal exigencia de Messi.
"Codicia, virulencia y agresividad sin límites", es parte de lo que denunciaron los periodistas, quienes revelaron que en plena pandemia, cuando a los empleados comunes del Barcelona se les había recortado el sueldo, siendo las 8.45am del día que Leo debía cobrar su sueldo, la familia enviaba emails en todo bastante imperativo pidiendo explicaciones por el retraso del pago.