Cuidado con ellos: estos son los signos conocidos por ser traidores

La traición quizá el peor de los sentimientos que alguien puede experimentar en carne propia, sobre todo si viene de personas en las que hemos confiado ciegamente y de las cuales armamos una imagen, que luego resultó ser todo lo contrario.

Horóscopo: los signos que tienen mal gusto para vestirse

Los astros revelan cuáles son los signos más traidores del horóscopo para que estés preparado de ante mano en quién confiar antes de abrir tu corazón o contar tu secreto mejor guardado, porque lo pueden usar de arma para luego herirte.

Géminis: los "gemelos" les fallan a todos. A sus parejas, amigos, compañeros de trabajo, familiares y hasta a sus hijos. Lo malo para los demás es que los nacidos bajo este signo son muy simpáticos y parecen la persona ideal para embarcarse en cualquier proyecto. Por eso, cuando traicionan es mucho más doloroso.

Sagitario: su personalidad impulsiva es lo que los complica para comprometerse con planes de largo plazo. No tienen paciencia, se aburren y terminan abandonando la planificación antes de tiempo. Esto deja descolocados y algo resentidos a los demás.

Capricornio: si algo tiene este signo es que orientan a sus objetivos y no miran nunca hacia los costados. Por eso no se dan cuenta de que forman parte de un grupo o una organización y terminan traicionando los valores y metas que persiguen los demás. No se trata de algo personal, es casi una suerte de daño colateral. Los capricornianos se llevan el puesto 3 entre los más traidores porque lo hacen sin darse cuenta.

Horóscopo: los signos del zodiaco que nunca le dicen "no" a nada

Escorpio: los nacidos bajo este signo tienen fama de traidores por su tremenda personalidad, que los lleva a preocuparse por ellos mismos y nadie más. Prefieren traicionar a los demás antes que traicionar a sus principios, que son los que ellos piensan que están bien. Y nunca vayan a ser los escorpianos los traicionados, porque la cosa se puede poner peor a la hora de la venganza.

Aries: ellos están en las buenas, pero en las malas desaparecen. Además, son bastante mezquinos y jamás van a relegar su bienestar personal por el bien común. Pero sienten cierta culpa cuando saben que han traicionado a sus pares o deshonrado su palabra.