Habló el padre de la nena que sufre Bullying en Tupungato: "mi hija llora sin parar"
A principios de esta semana, la historia de una niña oriunda del Tupungato se hizo viral y conmovió a la provincia. Se llama Agustina y en el video que difundió su tía, se la puede ver llorando desconsoladamente, pidiéndole a su mamá que no la mande más a la escuela, porque sus compañeritos la insultan y le pegan.
Terrible caso de bullying a una niña de Tupungato: "En la escuela me dicen gorda"
En las últimas horas, el padre de Agustina habló con un medio del Valle de Uco y contó la terrible situación por la que atraviesa su hija: "no para de llorar", dijo Juan Carlos Palma a El Cuco Digital.
Sobre el bullying que sufre Agustina su papá explicó, "esto viene desde el jardín tratándola de gorda chancha, gorda puerca, un montón de cosas. Muchas veces malas palabras (...) Cuando iba al jardín no le daba tanta importancia, llegaba a la casa y se distraía con dibujitos. La maestra del jardín lo sabía, había hecho un par de reuniones y siempre diciendo que trabajaban mucho en el tema, que estaban solucionando el problema, y volvía a suceder, volvía a suceder".
Además, contó que su hija no quiere volver a la escuela de Tupungato y que en ciertas ocasiones le dijo a su hermana Sara que "se quería ir al cielo". "A la madre no quería contarle muchas cosas, pero sí se da mucho con mi hija Sara, que tiene 18 años. Entonces ella le saca todo, le empieza a preguntar cómo le fue a la escuela, que le cuente qué le dijeron los chicos en la escuela. Y bueno, se quiebra en llanto, empieza a llorar, le dice que no quiere ir más a la escuela, que se quiere matar", detalló en su relato el padre de la pequeña.
En cuanto a cómo se siente en lo personal, Juan Carlos añadió: "Yo como padre le digo siempre que ella tiene que ir a la escuela y ella, la agarra a la madre, la abraza y se le cuelga de las piernas porque no quiere ir".
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En relación a las repercusiones que el caso de Agustina ha tenido puertas adentro del establecimiento al que concurre una reunión con la directora y la maestra de Agustina. "Me tomaron la declaración mientras yo hablaba con ellas, otra maestra iba anotando en un cuaderno lo que yo decía. Le dije como había sido la situación y me dijo su maestra que estaba enterada de lo que estaba sucediendo y que iba a comenzar a trabajar en el ese caso que estaban tomando un día por semana para tratar de resolver el caso que estaba viviendo Agustina".
"Trato de ser lo mejor con ella, pero ha cambiado el carácter, está alterada, insulta, no quiere saber nada. Me imagino si yo siento el dolor, lo que debe sentir Agustina para que haya cambiado. Ella era tan humilde, buena, tan bondadosa, pero ahora pelea con todos, no quiere ver a nadie, está acostada con el celu y si le convidas algo te lo tira, está muy dañada", finalizó su papá.