Amenazas de presos a Arancibia: "Vamos a grabar tus gritos hasta que te mueras"
El femicidio de Florencia Romano conmocionó a toda la provincia. La joven de 14 años fue asesinada, calcinada y tirada en una acequia en Luzuriaga. El hecho se podría haber evitado si desde el 911 hubieran dado lugar a la denuncia de un vecino que llamó para informar que se escuchaban gritos en la casa de Pablo Arancibia, uno de los dos imputados por el crimen. La otra imputada es su pareja, Micaela Méndez.
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Según reconstruyeron los investigadores, Arancibia contactó a Florencia mediante Instagram y la invitó a su casa. Esa era una práctica habitual del hombre, quien acosaba a menores desde diferentes perfiles en las redes sociales y las invitaba a salir, tomar algo o ir de fiesta.
La joven fue a la casa de Arancibia y después no se la vio más. Su celular fue apagado y su tarjeta Sube no registró viajes. El resto de la trágica historia ya es conocido.
La pareja imputada por el femicidio de Florencia.
Así acosaba menores Pablo Arancibia, imputado por femicidio en el caso Florencia Romano
La fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, imputó a Arancibia y Méndez como coautores del femicidio de Florencia. Y en las últimas horas en las redes sociales empezaron a viralizarse mensajes amenazantes de presos hacia el principal sospechoso.
En un grupo de Facebook del barrio Escorihuela, donde vivía la menor, un usuario escribió en una publicación con una foto de Arancibia: "Ya venís en camino al infierno nuestro, te esperamos los pibes del barrio Escorihuela".
"Malparido vamos a grabar tu infierno, tus gritos hasta que mueras. Te violaste a la amiga de mi hija", se lee en el mensaje.
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Hace unos días, la pareja de Arancibia, Micaela Méndez, recibió una fuerte golpiza en el penal donde está alojada. Las reclusas la agredieron y tuvo que ser atendida por personal sanitario del penal.
