Roba plata y te rompe el corazón: así funciona la nueva estafa del "cuento del tío enamorado"
Con el pasar de la pandemia, el incremento de las estafas telefónicas ha sido exponencial. La actividad delictiva se volcó a los más vulnerables a la hora de levantar un teléfono y engañarlos para que den datos y dinero, entre otras cosas.
Normalmente, las falsas historias para poder engañar a la víctima rondan en la versión de un inventado secuestro de un familiar: sea hijo, nieto, primo, etc., y que para su liberación piden una jugosa recompensa.
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La lista de mentiras siguen y día a día, gracias a la virtualidad, la lejanía entre las personas y la soledad de sobretodo los adultos mayores, los estafadores se la siguen ingeniando. Es por eso que salió a la luz una nueva versión de esta conocida lógica de robo. Se trata de una modalidad que no solo intenta sacarte tus bienes materiales, si no que también te deja con el "corazón roto".
Es "el cuento del tío enamorado": se trata de una estafa a partir de las redes sociales, donde se busca engañar a mujeres solas o que no se sientan amadas. Todo comienza con comentarios en fotos y publicaciones, inclusive con la excusa de una "confusión" por parte de la persona, al simular conocerla.
La primera parte siempre será decir que viven en una localidad alejada, para que la mentira funcione y demorar el encuentro. Una vez que "entra en confianza", pasa a establecer un mayor contacto y logra entablar cuna conversación privada a través de esa misma red social o por Whatsapp: ahí comienza la "fase enamorado".
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Allí el delincuente comienza a mostrar señales de afecto, le desea buenos días, le pregunta como está y que hará. Puede estar así por varios días e incluso semanas: siempre haciendo sentir bien a la víctima y consintiéndola.
El siguiente paso es hablar de proyectos, encuentros y un supuesto futuro. Allí es cuando sacan el tema de una "dificultad económica": "Terminan las restricciones y nos encontraremos", "prometo, verte y hacerte feliz", pueden ser algunas de las frases.
Allí la cosa puede ponerse subida de tono e incluso ilusiona: promete felicidad, bienestar y muchas otras cosas más con tal de hacer sentir bien a la víctima. Le confiesa un amor único pero a la vez, le llena la cabeza con dificultades, problemas de dinero y de trabajo. Ahí es cuando se da cuenta si pica el anzuelo o no y comienza a mandarle plata, sin conocer realmente a la persona que tiene del otro lado de la pantalla.
Es ahí cuando deja de responder: una vez que recibió el dinero una, incluso dos veces, suele desaparecer (o como se le dice hoy en día, "ghostear"). Para eso hay que estar atento con quien se mantienen conversaciones a la hora de entablar nuevas relaciones: se debe tratar de verificar la identidad, no pasar información privada sin antes corroborar de quien se trata y sobretodo, si fuiste víctima de este engaño, denunciarlo ante las autoridades.