El riesgo país volvió a bajar y ya se encuentra en los valores del 2018
Este jueves, el riesgo país de Argentina descendió a 631 puntos, marcando su nivel más bajo desde el 12 de noviembre de 2018.
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Este hito coincide con el notable desempeño de los bonos soberanos en moneda extranjera, tanto los Globales como los Bonares, que alcanzaron valores máximos históricos desde su lanzamiento hace más de cuatro años, acumulando una ganancia promedio del 90% en 2024.
El optimismo en el mercado se vio impulsado por rumores y declaraciones sobre un posible nuevo acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), previsto para el primer trimestre de 2025.
Según analistas de Portfolio Personal Inversiones, se espera que este acuerdo incluya fondos de mayor magnitud de lo inicialmente proyectado. Si bien la vocera del FMI confirmó que el país solicitó iniciar negociaciones, no se proporcionaron detalles concretos sobre los términos del acuerdo, tal como consignó Infobae.
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A pesar de este desempeño positivo, el contexto internacional presenta desafíos significativos para los mercados emergentes. La tasa del bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años registró un incremento de más de 45 puntos básicos desde diciembre.
Según Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, este aumento en la tasa no ha impedido que los Globales mantengan su impulso, con un avance del 4,2% en promedio durante el mismo período. Al ampliar la perspectiva, desde septiembre, los bonos soberanos argentinos han mostrado una ganancia cercana al 36%, a pesar de que la tasa del Tesoro subió casi 100 puntos básicos.
En el ámbito doméstico, el presidente Javier Milei explicó recientemente su estrategia económica basada en medidas ortodoxas. Afirmó que el Banco Central está limitando la liberación de dólares al mercado para evitar una revalorización excesiva del peso y prevenir quiebras masivas de empresas en un entorno de mayor flexibilidad para las importaciones.
Milei destacó que su política busca frenar la inflación de tres dígitos anuales, lo que considera fundamental para reducir los índices de pobreza e indigencia, y así propiciar una recuperación sostenida de la economía.