Giro inesperado en la causa por el intento de asesinato a Cristina Kirchner

Un hombre de extrema confianza de la ex vicepresidenta fue denunciado por "irregularidades" en el caso y crece la polémica.

Un nuevo y explosivo capítulo se sumó a la investigación del atentado contra la ex vicepresidenta Cristina Kirchner. La jueza federal María Eugenia Capuchetti, quien lidera la causa por el intento de asesinato ocurrido el 1° de septiembre de 2022, denunció a Juan Martín Mena, actual ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, por presuntas irregularidades en la investigación.

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La magistrada acusa al funcionario de encubrimiento y de prestar falso testimonio, basándose en contradicciones entre declaraciones públicas y su testimonio formal en la causa.

El eje de la denuncia se centra en las declaraciones de Mena a un medio de comunicación, que según Capuchetti, no concuerdan con los hechos establecidos en el expediente judicial.

En una entrevista con el diario El Esquiu, Mena habría aportado información que la jueza considera confusa y potencialmente perjudicial para el esclarecimiento del caso. La controversia gira en torno al peritaje del teléfono de Fernando Sabag Montiel, el principal sospechoso de haber intentado asesinar a Cristina Kirchner cuando gatilló un arma en su contra.

Según la denuncia de Capuchetti, Mena aseguró en la entrevista que un secretario de la magistrada le habría indicado, poco después del atentado, que la jueza ordenó que el teléfono de Sabag Montiel fuera retirado de la caja de seguridad de su despacho y entregado a ella de manera irregular.

"Mena introdujo una versión de los hechos falsa, que podría poner en peligro la averiguación de la verdad real en relación al intento de homicidio", señaló Capuchetti en su denuncia.

La jueza subrayó que, tras la intervención de la Policía Federal Argentina en el peritaje del dispositivo, aún no se ha logrado esclarecer con quiénes hablaba Sabag Montiel ni cuál era el contenido de sus conversaciones. Capuchetti sostiene que las declaraciones de Mena, junto con las irregularidades en el manejo del teléfono, podrían haber obstaculizado gravemente el acceso a pruebas clave.

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"Con la introducción de la mendaz declaración testimonial prestada recientemente por Mena, mucho menos podría conocerse quién o quiénes podrían haber querido que el contenido de aquellas conversaciones no llegara a conocimiento de la instrucción", detalló la jueza.

La gravedad de la situación llevó a Capuchetti a avanzar con una denuncia formal por la introducción de datos falsos en un proceso penal. La jueza argumenta que la conducta de Mena tiene como posible objetivo desviar la investigación para proteger a terceros implicados o encubrir pruebas cruciales en el caso del intento de homicidio.

"Esta nueva versión falaz de los hechos pretende desviar la atención de la investigación sobre lo que efectivamente pasara", sentenció Capuchetti.

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