De terror: se escapó un asesino serial de una cárcel en Buenos Aires

El asesino serial Luis Fernando Iribarren, conocido como "El carnicero de Giles", protagonizó una espectacular fuga de la penitenciaría de Olmos, ubicada cerca de La Plata, en Buenos Aires, donde cumplía una condena de cadena perpetua. 

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Iribarren, que había estado preso desde 1995, aprovechó una salida provisoria para asistir a clases de derecho en la Universidad de La Plata y logró huir el miércoles por la tarde.

La noticia de la fuga de Iribarren, un asesino serial oriundo de San Andrés de Giles, conmocionó a la comunidad. En 1995, Iribarren fue detenido por el asesinato de su tía, quien padecía cáncer. Durante su confesión, reveló con frialdad otros crímenes que había cometido, sorprendiendo a las autoridades.

Lo más impactante de su declaración fue la confesión de un crimen anterior, ocurrido en 1986, cuando asesinó a toda su familia. Sus víctimas fueron su padre, Luis Iribarren, de 49 años; su madre, Marta Langgebein, de 42; y sus hermanos, Marcelo y María Cecilia, de 15 y 9 años, respectivamente. 

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Los restos de sus familiares fueron esparcidos en un campo que la familia poseía en Tuyutí, cerca de San Andrés de Giles. Sin embargo, la magnitud de estos crímenes no se conoció hasta años después, cuando él mismo confesó.

Las autoridades desplegaron un amplio operativo en la región con la esperanza de capturar a Iribarren, un hombre que ha demostrado ser extremadamente peligroso y capaz de cometer actos atroces. La fuga despertó preocupación y temor en la sociedad, mientras las fuerzas de seguridad trabajan intensamente para dar con su paradero.