Condenaron a un conocido exlegislador mendocino por "atentar contra la autoridad" tras amenazar a policías
El exsenador provincial Marcelo Romano fue condenado este jueves a 10 meses de prisión en suspenso por el delito de "atentado contra la autoridad", en relación a un incidente ocurrido en agosto de 2019. Además, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por 20 meses. La sentencia llega después de más de tres años de procesos judiciales y apelaciones.
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El caso se originó en agosto de 2019, cuando Romano protagonizó un escándalo en el Acceso Sur, a la altura del barrio ATSA en Godoy Cruz. La Policía había retenido a su hija, quien conducía un Renault Clio.
Según testimonios, Romano se presentó en el lugar diciendo: "Me llamo Marcelo Romano, ella es mi hija, yo soy senador e integrante de la Bicameral de Seguridad, ¿por qué tienen demorada a mi hija? Dedíquense a perseguir chorros en las villas. Soy íntimo del Ministro de Seguridad Venier, van a perder el trabajo por esto".
Este incidente llevó a que se lo investigara por "atentado contra la autoridad", un delito que prevé una pena de prisión de entre seis meses y dos años. En mayo de 2020, el Ministerio Público Fiscal solicitó el desafuero de Romano, lo cual fue aprobado, permitiendo que la causa avanzara.
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La declaración de los policías involucrados, quienes afirmaron haber escuchado a Romano utilizar su influencia y conexiones políticas, fue considerada válida por la Justicia penal. En febrero de 2022, se formalizó la imputación contra el exsenador.
Durante el proceso judicial, Romano apeló numerosas decisiones, incluso cuestionando la designación de la jueza de Garantías, María Cristina Pietrasanta, quien finalmente fue apartada del caso. La causa fue elevada a juicio y la sentencia fue dictada por la magistrada María José Cerdera del Juzgado Penal Colegiado.
Romano, conocido por su rol en el Partido Verde y como expolítico de Protectora, anunció que apelará la sentencia. Sin embargo, actualmente enfrenta una inhabilitación para ocupar cargos públicos durante 20 meses, el doble del tiempo de su condena de prisión en suspenso.
La sentencia marca un hito en un prolongado proceso judicial que ha captado la atención pública debido a las conexiones políticas y el uso indebido de influencias por parte del exlegislador. Con este veredicto, la Justicia envía un mensaje claro sobre las consecuencias de abusar del poder político.